Entrevista
«Barcelona fue como mi primer amor, pero luego apareció Sevilla y es todo un lujo»
Agustina Trucco. Creadora de la feria de turismo de lujo Emotions
Agustina Trucco es, ante todo, una mujer exigente. Se lo dejó claro al Consorcio de Turismo de Sevilla cuando sus responsables le plantearon la posibilidad de acoger la feria turística Emotions que desde hace dos años se celebraba en Barcelona. Esta empresaria argentina, responsable del sello de calidad The BBH , que distingue a los mejores hoteles boutique de Latioamérica, visitó la ciudad antes de tomar una decisión y aquel tour fue decisivo para este cambio de ubicación que se materializará en noviembre de 2019.
—¿Cuándo se plantea cambiar una ciudad por otra?
—Me convencieron los Antonios –en relación a Antonio Muñoz, segundo teniente de alcalde, y Antonio Jiménez, gerente del Consorcio de Turismo de Sevilla – en Fitur. Escucharon el impacto que tiene Emotions a nivel internacional y me acuerdo que me dijeron que era la leche de la leche, en Argentina decimos la «crème de la crème». Es como reunir a los mejores jugadores de fútbol de todas selecciones del mundo juntos. Construimos esta feria del turismo con un trabajo muy lento, muy a medida, cuidando el evento y eligiendo a cada agente de viaje que va a venir. Lo mismo ocurre con los expositores, que son productos turísticos muy seleccionados a los que no siempre puedes llegar a través de internet. Tanto a Buenos Aires como a Barcelona y a Brookling hemos llevado lo mejor de cada región.
—¿Qué aporta esta muestra?
—Lo primero es concentrar toda la oferta premium, que no siempre es fácil y para los agentes de viaje, que vienen más de 240 de cuarenta países distintos , les supone una fuente de conocimiento, información imprescindible, porque sería imposible recorrerse toda Europa buscando este tipo de productos.
—¿Tienen cabida pequeños hoteles que no forman parte de grandes cadenas?
—La mayoría de nuestros participantes son así, son hoteles de no más de cincuenta habitaciones, incluso casas de huéspedes. También el viajero de lujo quiere cambiar algunas veces un hotel por una casa pequeña . En la feria encuentra todo, desde el hotel de lujo grande con toda esta cantidad de productos pequeños. Yo creo que Emotions es un éxito inesperado, porque los principales eventos turísticos del mundo los organizan empresas enormes, corporativas, con un gran gasto y nosotros queremos junto lo contrario, es una feria muy cuidada, incluso la puesta en escena está muy cuidada. Es como llevar un hotel familiar, yo me encargo con un equipo de diseñadores, hasta del tipo de flores que usamos.
—¿Había alguna ciudad más que se haya interesado por este evento?
—Habían varias, pero no se deben dar nombres. Solo puedo decir que había más en Andalucía. A mí me contactaron a través de Turismo de España y cuando me lo cuentan veo que Sevilla tiene un potencial increíble, pero la oferta está desparramada y desordenada. Acá tienen de todo: patrimonio cultural, este tipo de casa –en referencia al alojamiento en el que se presentó la muestra–, gastronomía, tienen una historia increíble. Es como que hay para todos los gustos.
—¿Qué ofrece Sevilla con respecto a sus competidoras?
—Nunca me llegué a reunir con el resto. Vi que Sevilla estaba decidida a ir por este camino y a posicionarse como destino de lujo. Y nosotros queremos ayudar, porque es una ciudad que tiene una magia especial , tiene algo difícil de definir que supone un desafío y me gustan estos desafíos. Si los privados ponemos de nuestra parte y las administraciones públicas, podemos tener la mejor feria del mundo y decir que esto es Sevilla de lujo.
—El compromiso con Sevilla es potente, se ha firmado por tres años sin saber cómo va a salir esta primera edición.
—Sí, es un gran compromiso. Cuando trajimos Emotions a España su sede iba a ser siempre Barcelona , pero aparece Sevilla y yo ya me planteo el cambio. Barcelona le tengo un cariño especial, fue mi primer amor, pero como que aparece una ciudad a coquetear y es tan bonita también y con tantas ganas. Barcelona tienen una oferta más consolidada, la vienen trabajando desde hace muchos años y tienen quizá menos necesidad de Emotions. No quiero que se me malinterprete, porque tengo muy buena relación con los hoteleros, con las oficinas de turismo y con los responsables de productos premium, pero Sevilla es también un lujo.
—¿Y la inestabilidad política no ha tenido nada que ver?
—Nada que ver. La primera vez lo hicimos un mes después del referéndum del 1 de octubre y no canceló ningún agente de viaje. Lo ejecutamos de maravilla y la edición de 2018 también volverá a ser allí. Hacemos eventos preciosos para generar impacto, con la apertura de la muestra en el Palacio de la Música . Evitamos hacer eventos en hoteles para mostrar la ciudad desde otro lado, mostrando lugares que un turistas o un agente de viajes no puede descubrir por su cuenta.
—El resto de encuentros turísticos planteados entre este año y el que viene se celebrarán en el Palacio de Congresos, ¿por qué este no?
—Nunca hacemos nuestros eventos en ningún palacio de congresos, buscamos un lugar especial como un museo. En Buenos Aires lo hacemos en el Faena Art Center , en Puerto Madero. Son lugares más costosos, pero queremos que todo ese contexto envuelva nuestra feria. En Barcelona lo hacemos en el Museo Marítimo y aquí hemos elegido el Pabellón de la Navegación , aunque nuestra primera idea era la Fábrica de Artillería , pero no está terminada. Ese era el lugar ideal para celebrar Emotions y ojalá la próxima edición la podamos hacer allí.
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