Justicia
Baena Bocanegra: «A mí no me jubilan ni las leyes ni las pensiones»
El veterano penalista defiende su profesión en una conferencia en Derecho, en la que ha pedido a los abogados «resistir a la presión de los clientes» como garantía de independencia
«Estoy y estaré en la abogacía siempre. A mí no me jubilan ni las leyes ni las pensiones». Lo ha expuesto Francisco Baena Bocanegra en la Facultad de Derecho de Sevilla, donde ha pronunciado este martes la conferencia «Luces y sombras de la abogacía» inaugurando el ciclo de ponencias que protagonizarán los grandes abogados de la ciudad.
El acto ha tenido lugar en un salón de grados lleno hasta la bandera y contó con la asistencia de numerosos alumnos de la facultad y también de un nutrido grupo de conocidos abogados de la capital andaluza, entre ellos varios de los que han estado en el caso ERE. Delante de todos ellos, el prestigioso penalista ha querido proclamar su «amor por la profesión», de la que no tiene la intención de retirarse.
«Después de 52 años, dos meses y veinte días, estoy dispuesto a convertirlo en ejercicio perpetuo », ha dicho el letrado, para quien «ni la genética ni las tecnologías que vengan van a desplazar al abogado del sitio que le corresponde». «Cuando uno necesita al abogado esta ahí porque la palabra justicia tiene el sinónimo de abogado», ha afirmado, recalcando que no hay Justicia si no hay un abogado presente y que es «inconcebible» que pueda haber Justicia y no haya un abogado.
Baena, cuya conferencia ha estado plagada de entretenidas anécdotas, ha hecho una encendida defensa de la profesión de letrado al asegurar que mientras que el juez aplica la Ley y el fiscal se apoya en ella, es el abogado el que «pone la imaginación» en los temas. Y por ello también ha recordado que es necesario tener formación, lo que hoy considera la «asignatura pendiente» del abogado.
El amor por la abogacía
Baena ha proclamado que «no se puede estar en la profesión si no se la ama» y ha reivindicado la independencia del letrado que, a su juicio, se debe proteger por encima de todo. «Si no tenemos independencia no podremos valorar ni decidir ni accionar», ha recordado. Porque, sin esa independencia se abona un terreno para que las presiones caigan sobre el abogado. «Y el buen abogado es el que también sabe resistir a la presión del cliente» , ha señalado.
Las tres reglas de oro del abogado son, para Baena Bocanegra, no aceptar a un cliente sin pactar los honorarios, exigir una provisión de fondos y apartarse cuando el cliente no paga. «Yo cobro mucho porque doy mucho de mi vida al cliente», dijo el penalista recordando el trabajo que a veces cuesta cobrar a algunas instituciones a las que a veces «hay que mandarles al cobrador del frac». Baena también se ha autoproclamado como «abogado de 24 horas» frente a los que quieren trabajar hasta las 8 de la tarde. Además durante el coloquio posterior, en el que ha habido numerosas cuestiones y en el que alguno de los espectadores se ja reconocido «fan incondicional» del jurista, Baena Bocanegra ha admitido que los abogados no son corporativistas y ha apostado por crear ese corporativismo en la profesión, pidiendo al decano Óscar Cisneros que tome esa bandera.
El decano de Derecho, Alfonso Castro , que ha presidido la conferencia, ha recordado que la figura del abogado se ha convertido en «la quinta esencia» del jurista y por ello quiso poner en marcha este ciclo dedicado a los grandes abogados de Sevilla. No ha mostrado duda a la hora de designar a Baena Bocanegra como primer conferenciante. Habrá otros tres más a partir del próximo mes de enero.
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