Comercio

Los dueños del puesto de incienso de la calle Córdoba: «Nos han dicho que lo perdemos para siempre»

Tras el fallecimiento de la propietaria el Ayuntamiento retira la licencia a los herederos y cierra el negocio

Un trabajador atiende el negocio en la calle Córdoba J. M. Serrano

Elena Martos

«Nos dicen que lo hemos perdido para siempre». Los dueños del tradicional puesto de venta de incienso de la calle Córdoba no ocultan su desolación después de que el Ayuntamiento les haya retirado la licencia después de 35 años.

El puesto de Adolfo Fiances desaparece con la pérdida de la licencia que permitía la venta de este producto a los pies de la torre de la iglesia del Salvador. El permiso lo ostentaba la viuda del comerciante, que falleció repentinamente en 2010. Sus hijos habían conservado el negocio, ampliándolo con una pequeña tienda en la plaza del Pan, pero el alma y la principal fuente de ingresos seguía siendo el pequeño puesto ambulante.

Sin embargo, la muerte de María Ramona González el pasado verano ha cambiado la situación por completo, pues ella era la titular y la ordenanza municipal deja claro que no se hereda. Ya no hay capacidad para seguir trabajando en la céntrica vía, como explican a ABC Adolfo y Santiago, hijos de los propietarios, que se reunieron ayer con varios responsables de la Gerencia de Urbanismo para buscar una alternativa.

Lamenta que no les han ofrecido ninguna alternativa para renovar la licencia. « Nos dicen que están agostadas y que no se conceden nuevas desde 2016 en el Casco Histórico. Vamos, que perdemos el puesto para siempre», continúan, tras recordar que su padre fue uno de los primeros que comenzó a vender incienso en la ciudad. Se estableció en 1985 e incluso fundó la asociación que representa a estos comerciantes. Fiances fue muy conocido en los foros cofrades y se convirtió en un referente de la distribución de estas resinas , llegando incluso a ser el proveedor de hermandades de otras ciudades.

Ley y tradición

La norma se topa ahora con la tradición y pone en riesgo otro negocio que lleva más de tres décadas de actividad en la ciudad. Los hermanos Fiances temen por la viabilidad económica de la tienda , pues «el 80 por ciento de la facturación procede del puesto». Aseguran que «los clientes están habituados a comprarlo en la calle» y no confían en poder mantenerlos a todos. También dicen que «es doloroso ver cómo se pierde un trozo de la historia de la ciudad y de su propia familia», un lugar tan vinculado a su padre.

«De ese pequeño puesto callejero comen trece familias, entre las que se encuentran empleados, proveedores y el propio artesano que elabora los incensarios», indican. « Él es el único alfarero trianero que queda en nuestra ciudad y que fue expulsado de su amado barrio ». También recalcan que la decisión llega justo antes de la Cuaresma y la Semana Santa, que son las fechas de mayores ventas y les coge con la inversión hecha para todo el año.

Fuentes municipales confirman a este medio que «la familia ya no tiene permiso para instalar el negocio», porque la licencia estaba a nombre de María Ramona González y que con su fallecimiento queda sin efecto. También aclaran que desde hace dos años tampoco podían permanecer en la calle Córdoba , donde un informe de la Policía Local indica que no es seguro que haya instalaciones por la propia falta de espacios. Se les había notificado el traslado a la plaza del Pan, donde se encuentra la tienda, pero no lo habían llevado.

Las fuentes consultadas reconocen que «hace varios años que no se conceden nuevas licencias en el distrito Centro porque hay una saturación». También señalan que cuando falleció el padre no hubo una renovación del permiso «que nunca se ha heredado», sino la concesión de uno nuevo, pero que esa circunstancia ya no es posible.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación