El Ayuntamiento de Sevilla agota el dinero para retirar veladores en plena Navidad
Urbanismo tendrá que adelantar el próximo contrato para poder volver a actuar
El Ayuntamiento de Sevilla ha agotado el presupuesto para la retirada de veladores sin licencia casi tres meses antes de que se expire el contrato, coincidiendo con la Navidad, que es una de las épocas de gran afluencia de público en la calle. La ofensiva de la Gerencia de Urbanismo contra los hosteleros infractores ha sido superior al montante previsto para cubrir este servicio, del que se encarga una empresa concesionaria. En la práctica ha supuesto que en este último trimestre del año apenas haya habido capacidad para ordenar el desmontaje de mesas, sillas u otro mobiliario urbano instalados en la vía pública de forma irregular.
Fue a finales de septiembre cuando el dinero empezó a ser escaso. El contrato, que tiene un importe total de 30.000 euros , debía cubrir todo el ejercicio 2019, al que se destinaron 25.000 euros , reservando un remanente de 5.000 para los dos primeros meses de 2020. Así consta en el documento publicado en el perfil del contratante de la Gerencia de Urbanismo. Sin embargo, ha habido que sacar dinero de esa hucha para pagar las facturas de los últimos servicios realizados, quedando apenas un crédito de mil euros, lo que limita cualquier actuación.
La adjudicación del contrato se hizo a la empresa Italo Gestión de Obras y Servicios , que tiene entre sus cometidos la retirada, traslado, desmontaje, precinto y demoliciones de obras e instalaciones existentes en la vía pública de publicidad, telefonía, cableado aéreo, cerramientos, quioscos, andamios, cajones de obra, cubras, veladores, mobiliario, carpas, toldos, estructuras, remolques, puestos de venta ambulante, cegado y tapiado de huecos de inmuebles objeto de concesiones y vallado de los mismos. No obstante, en la práctica el principal trabajo que realiza es el desmontaje de terrazas.
La manera de funcionar es mediante certificaciones como cualquier empresa de obra civil, de forma que la administración abona el servicio una vez realizado y cuando se agote el crédito, se deja de encargar. Eso ha ocurrido a las puertas de las fiestas navideñas y con la perspectiva de que tampoco se podrá hacer demasiado los dos meses siguientes si no se adelanta el nuevo contrato.
Adelantar el proceso
El asunto supone una congelación del servicio, pues no hay posibilidad de sufragar actuaciones con cargo a otro contrato. Y viéndolas venir, la Gerencia de Urbanismo ha agilizado la licitación del acuerdo para el próximo año, que se adjudicó hace apenas unos días y que se firmará tras la Navidad.
Fuentes municipales aseguran a ABC que « este año se va muy justo con el contrato para la gestión de retirada de veladores , pero todavía hay alguna actuación prevista para estos días». Señalan que «es habitual que ya al final del periodo quede menos dinero» y admiten que «se han dosificado las salidas durante la recta final para dejar un remanente hasta final» e insisten en que «no hay preocupación por este asunto».
Igualmente advierten de que «este no es un servicio diario, se activa cuando se detectan irregularidades, que no es todos los fines de semana y tampoco se concentran en invierno, pues el público evita más las terrazas por el frío». No obstante, reconocen que, «seguramente, haya que adelantar la entrada en vigor del próximo contrato y no esperar hasta finales de febrero cuando expira el actual». Desde el Ayuntamiento garantizan que «hay mecanismos para poder hacerlo» y que «el servicio estará cubierto».
No obstante, otras fuentes consultadas por ABC aseguran que «la partida es muy corta y sólo se podrán atender peticiones de escasa envergadura ». De hecho, consideran que «lo que haya habría que dejarlo para eventos como la Cabalgata de Reyes Magos que suele necesitar de la retirada de vallas y otros obstáculos para que el cortejo pase con normalidad».
Estas mismas fuentes recuerdan que «antes el servicio estaba incluido en un contrato de mayor cuantía con más competencias que incluía el desmontaje de construcciones ilegales en el Polígono Sur o las chabolas». Ahí sí había un margen mayor para asignar las cantidades, pero al dividirlos, se corría el riesgo de no llegar hasta el final por lo ajustado que es el presupuesto. La situación cambió con la partición de servicios, de manera que uno es el que gestiona los asuntos de vía pública, entre los que está la retirada de veladores, y otro, los de disciplina, que es de mayor cuantía.
La situación, por tanto, pone en apuros al Ayuntamiento que desde principios de año inició una lucha permanente contra los establecimientos infractores. De hecho, eran habituales los reportes periódicos de información sobre la retirada de mesas y sillas, principalmente en el Casco Histórico de la ciudad . El no contar con liquidez ata de manos a la administración que, en muchos casos, sólo tiene la opción de sancionar económicamente a los hosteleros que se excedan en el montaje de terrazas.
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