Ordenanza municipal

El Ayuntamiento obligará a disolver con agua los orines de las mascotas en la vía pública de Sevilla

La nueva ordenanza municipal amplía el maltrato animal al ámbito psicológico

Un perro orinando en la calle ABC

S.L.

La Comisión de Bienestar Social, Empleo y Planes Integrales de Transformación Social del Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado este jueves el dictamen a elevar al pleno respecto al documento definitivo de la nueva ordenanza de Protección, Bienestar y Tenencia Responsable de Animales de la ciudad, que entre otras medidas obliga a los dueños de las mascotas a disolver con agua los orines de sus animales en la vía pública de la capital.

El texto, según el Ayuntamiento, consagra el principio del sacrificio cero «ya practicado en las instalaciones del Zoosanitario Municipal» y hace un especial hincapié en la tenencia responsable, la lucha contra el abandono ; la esterilización para evitar la superpoblación; el esparcimiento de los perros, facilitando espacios apropiados para ello; el acceso de los animales a establecimientos bajo un adecuado control de sus portadores; las inspecciones para el cumplimiento de esta legislación, o las campañas de identificación y esterilización.

Se regula, asimismo, cuándo se considera que un animal ha sido abandonado y qué hacer cuando un animal ha causado lesiones . El Ayuntamiento, asimismo, promoverá todo tipo de actuaciones para la defensa, protección y bienestar de los animales, así como las encaminadas a la prevención del abandono consecuencia de la cría y compraventa irresponsables de animales.

Además, se introducen los conceptos de «seres sensibles», gato feral (en contraposición a gato doméstico), el Método de Captura Esterilización-Retorno para las colonias felinas y el propio concepto de tenencia responsable.

Sanciones más duras

El proyecto que será sometido al pleno ordinario de este mes para su aprobación definitiva regula condiciones de maltrato y abandono de animales y endurece sus sanciones , así como el voluntariado y las situaciones de custodia.

Así, amplía los supuestos de maltrato al psicológico , prohíbe practicar las mutilaciones por razones estéticas -por ejemplo, los rabos de los cocker o las orejas en algunas razas-, atar o encadenar permanentemente a los animales excepto en el caso de paseo con correa; esparcir azufre u otras sustancias no autorizadas en la vía pública como método repelente de los animales ; o recluir a animales en balcones, terrazas o patios.

Asimismo, la ordenanza establece una serie de exigencias en cuanto al transporte de animales , como tener espacio suficiente para ellos, con elementos homologados y protegerlos de las inclemencias meteorológicas e intemperie.

Se contempla que la autoridad municipal pueda ordenar la incautación con carácter preventivo y con su traslado al Centro Municipal de Protección y Control Animal de animales si hubiera indicios de maltrato o tortura o si se encuentran instalaciones inadecuadas, además de cuando exista falta de identificación o legalización de animales potencialmente peligrosos.

En el apartado de las obligaciones, el documento hace un énfasis en la convivencia de los animales y los vecinos con el objetivo de garantizar el derecho al descanso. Se amplía la responsabilidad del animal a quien lo porta y no sólo al propietario. Los recintos de esparcimiento canino únicamente podrán ser utilizados por perros que se estar identificados, vacunados y desparasitados, se debe llevar documentación que lo verifique.

Prohibiciones

Respecto a las prohibiciones , se incluyen la de bañar a los animales en fuentes ornamentales, obligar a trabajar a animales preñados o recién paridos o la estancia de animales de compañía, en particular de perros y gatos, en los parques infantiles. Además, estará prohibido perturbar la vida de los vecinos con ruidos emitidos por los animales, especialmente desde las 23,00 hasta las 7,00 horas.

La persona que conduzca a un animal por la vía o espacios públicos queda obligada a la recogida inmediata de los excrementos del mismo, y cuidando que no orine ni defeque en aceras, se exime de tal obligatoriedad a las personas ciegas con perros guía. Se exige, asimismo, disolver los orines en la vía pública con agua, salvo a las personas ciegas con perros guía.

«Desde ese amplio trabajo participativo y de consenso, el proyecto trata de dar un salto cualitativo en el valor del marco de c onvivencia entre los vecinos y animales en la ciudad, basándonos en un reconocimiento de que los animales de compañía son seres sensibles. Esto nos ha llevado a desarrollar una mejor definición de lo que se considera maltrato, abandono o daño, y con el consiguiente endurecimiento de sanciones y castigos«, ha defendido ante la comisión el concejal de Bienestar Social, Empleo y Planes Integrales de Transformación Social, Juan Manuel Flores.

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