El Ayuntamiento de Bormujos coge la luz para la Policía Local de una farola

Endesa multa a la institución que preside el socialista Francisco Molina, que sigue acumulando polémicas tras organizar una paella en pleno estado de alarma, subirse las dietas y saltarse un semáforo en rojo

Esta imagen, tomada por el inspector de Endesa, muestra el cable por encima de la nave ABC
Alberto García Reyes

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Primero subió el sueldo de sus concejales en pleno estado de alarma, luego organizó una paella con los miembros de Protección Civil estando prohibidas las reuniones, después se saltó un semáforo en rojo mientras probaba una moto eléctrica y, por último, ha enganchado la luz del centro municipal de Policía Local al alumbrado eléctrico de forma ilegal. El alcalde de Bormujos, el socialista Francisco Molina , ha acumulado en los dos últimos meses una ristra de polémicas digna de estudio. Pero la última es la más sorprendente de todas. El propio Ayuntamiento ha cometido una infracción que la administración pública suele perseguir porque le genera un perjuicio al erario y, además, multiplica los riesgos de incendio.

El pasado 10 de junio a las 12:15 de la mañana, un inspector de la compañía eléctrica Endesa se presentó en el centro de Policía Local de Bormujos, que está en unas naves de la calle Manzanilla. En principio, este operario acudió al lugar para hacer una revisión rutinaria, pero se encontró con un panorama inexplicable tratándose de un espacio público. Según se recoge en el acta de denuncia que elaboró dicho inspector, al que ha tenido acceso este periódico, esta nave, que es titularidad del Ayuntamiento de Bormujos, tenía la luz conectada a una farola . El documento es claro en su apartado «tipo de anomalía detectada»: «Corriente desde alumbrado público». La descripción técnica de la inspección es rotunda en este sentido. El responsable asegura que se encontró con un «suministro con cables en el centro de Policía Municipal principal conectado con fichas de empalme , sin fusibles ni cargas». Para detectar esta irregularidad, el inspector usó un videoscopio que le permitió observar « una manguera que cruza la calle hasta el alumbrado público , que lleva luz a la nave». Es decir, habían tirado un cable desde la central de Policía hasta una toma de corriente de la calle para obtener el suministro de manera ilegal, un procedimiento que se da sobre todo en muchos barrios marginales para cultivar marihuana en los pisos. De hecho, esta misma semana se ha producido una reunión entre el delegado de la Junta en Sevilla, Ricardo Sánchez, y el el director general de Endesa en Andalucía y Extremadura, Francisco Arteaga, para acordar medidas que permitan acabar con este tipo de fraude en las Tres Mil Viviendas, donde en lo que va de año se defraudado más de medio millón de euros de suministro eléctrico con el «modus operandi» que ahora se ha descubierto en el Ayuntamiento de Bormujos. Los responsables públicos persiguen estas irregularidades por dos motivos principales: el coste del fraude lo tiene que asumir la administración pública, ya que el suministro se extrae del alumbrado de las calles y esa factura se carga al erario; y el riesgo de incendio es muy alto, por lo que la Junta y Endesa trabajan en estos casos para «salvaguardar la seguridad de las personas que conviven con las instalaciones ilegales que carecen de protecciones, que pueden originar electrocuciones ».

La denuncia de Endesa ABC

Las fotografías aportadas al expediente de denuncia por el inspector de Endesa en el caso de la nave de la Policía Local de Bormujos son muy elocuentes. En ellas se ve el cable que cruza la calle por encima de las naves, que no cumple ningún tipo de normativa, y el enganche al cuadro del edificio con fichas de empalme y sin mecanismos que controlen posibles sobrecargas . El operario que hizo la revisión no pudo, por cierto, cortar el suministro en el momento de la inspección porque carecía de medios para hacerlo. No esperaba que un Ayuntamiento hubiese hecho algo así.

Según las fuentes consultadas, Bormujos ya trabaja en subsanar este fraude, cuya cantidad aún no se ha cuantificado. El expediente de denuncia está aún en fase inicial, pero las pruebas son irrefutables. El alcalde de la paella en pleno confinamiento enganchó la luz de un edificio municipal a una farola . Una gran paradoja: la Policía Local cometiendo un fraude.

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