SEGURIDAD
Los autores del saqueo a la comisaría de la Cartuja ganaron 5.568 euros
El sumario judicial revela que el edificio desvalijado, que costó 23 millones, reportó menos de mil euros a cada uno de los autores del expolio
![El edificio Charly de la Cartuja, tras ser expoliado](https://s2.abcstatics.com/media/sevilla/2016/04/08/s/sevilla-ladrones-comisaria-cartuja--620x349.jpg)
El beneficio que los presuntos autores del saqueo de la antigua comisaría de Policía Local de la Cartuja obtuvieron por desvalijar los edificios que la componían apenas alcanzó los mil euros por persona. En cambio, la repercusión que puede tener su actuación sobre el Ayuntamiento será millonaria. Según los atestados policiales de este caso, en el que la Audiencia Provincial ha ordenado citar como investigados a dos policías locales y a tres empleados del departamento de Edificios Municipales, todo el material sustraído de la antigua comisaría en los días previos a la entrega de los inmuebles a la empresa Detea se vendió en varias partidas a la chatarrería El Niño, en el Polígono Calonge. De hecho, varios miembros de la empresa de seguridad Omega, encargada de la vigilancia del recinto de la Cartuja, ya declararon a la Policía que vieron cómo «los días 11, 12 y 13 de junio» de 2012, «en presencia de los funcionarios de la Policía Local, los empleados de la chatarrería El Niño desvalijaban el edificio C3» .
Varios implicados se han defendido ante los agentes asegurando que sólo cumplieron órdenes del gobierno municipal, que les encargó que retiraran del edificio todos los materiales fungibles antes de ser entregado a Detea. En efecto, el entonces delegado de Seguridad, Demetrio Cabello , reconoció que había dado indicaciones de retirar dichos materiales, pero que sólo se trataba de lámparas, apliques y aparatos de aire acondicionado. Sin embargo, los empleados se llevaron hasta los cuadros eléctricos y todo el cableado, materiales por los que obtuvieron 3.800 euros. Por su parte, un intendente de la Policía Local encargado de coordinar el desalojo dio permiso a otro policía a su servicio para que se llevara las taquillas, que fueron vendidas por un cuñado suyo, según indica el propio auto de la Audiencia, por 1.768 euros.
Los propios afectados han reconocido estos hechos en sus declaraciones. En concreto, el jefe obrero de Edificios Municipales admitió que vendió al chatarrero «cuadros eléctricos, mecanismos de protección de cuadros, tubos, luminarias, enchufes, el cableado reutilizable, canaletas de plástico...». En total, los investigadores han logrado demostrar la existencia de ocho ventas de cobre , que es el único material que queda registrado en las chatarrerías, ya que ante el incremento de robos de cables, la Policía obligó a los chatarreros hace unos años a llevar un registro de sus compras con las personas a las que adquieren estas partidas. Eso permitió comprobar las ventas que habían hecho los funcionarios municipales, que en esas fechas fueron ocho. Sin embargo, al no haber control sobre la compraventa de otro tipo de desechos, no se ha podido acreditar si también fueron distribuidas por chatarrerías las puertas, ventanas y sanitarios de los inmuebles expoliados. Por lo tanto, el beneficio acreditado por los agentes es de 5.568 euros en total , una cantidad anecdótica si se compara con los daños causados por el desvalijamiento, que según la pericial encargada por la empresa Detea asciende a 1,7 millones de euros.
Los empleados de Edificios Municipales aseguran, por cierto, que utilizaron ese dinero para hacer regalos a compañeros jubilados y organizar varias comidas.
Noticias relacionadas