Religión
Asenjo: «Las parroquias han de salir al paso de los más necesitados»
El arzobispo de Sevilla presidió la consagración del templo definitivo de la parroquia dedicada a San Juan Pablo II en Montequinto
![El arzobispo Asenjo quema incienso en el brasero sobre la mesa del altar para purificarlo](https://s1.abcstatics.com/media/sevilla/2020/09/14/s/parroquia-montequinto-consagracion-kVvD-U62214738781lSv-1248x698@abc.jpeg)
El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo , consagró este domingo el templo definitivo de la parroquia San Juan Pablo II, en Olivar de Quintos, que pastorea el sacerdote Adrián Ríos Bailón , en una ceremonia concelebrada por una veintena de sacerdotes a la que asistieron también el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Dos Hermanas, Francisco José Rodríguez García , junto con tres de sus ediles; el presidente de honor de la Fundación Santo Súbito, Miguel Ángel Martín Serrano ; y el presidente de la patronal sevillana, Miguel Rus , además de hermanos mayores entre otros benefactores y donantes como la inmobiliaria Insur o la fundación Samu que han contribuido en diversas formas.
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Entre los concelebrantes estaban el primer párroco de la parroquia, Francisco José Blanc ; el vicario de la archidiócesis; el vicario del Opus Dei en Andalucía; y el superior de la comunidad de Legionarios de Cristo, con residencia en la feligresía.
Ante doscientas personas que ocupaban los bancos de la iglesia y aun el atrio del complejo parroquial respetando las medidas de seguridad para evitar contagios del coronavirus, monseñor Asenjo invitó a la comunidad parroquial de San Juan Pablo II a mantenerse viva, fraterna, apostólica y orante: «Un cristiano que no reza puede llevar rosarios, capirotes, pero si no reza es un cristiano imperfecto . Un cristiano aparente, no cristiano real».
En su homilía, el arzobispo animó a los feligreses a integrarse en la vida de la parroquia y a participar en los diferentes ministerios: «Aunque sea un hombre tan entusiasta como don Adrián, él solo es poca cosa , necesita del concurso de la comunidad cristiana, en campos tan decisivos en el campo de la pastoral de la parroquia, en los asuntos económicos es importante el consejo de economía, en la catequesis, en el voluntariado catequético«.
Diaconía de la caridad
El arzobispo invitó expresamente a la comunidad parroquial a ejercer la diaconía de la caridad: « Nos esperan años duros, es posible que lleguemos a los cuatro millones de parados , nos espera un otoño y un invierno muy duros, las Cáritas parroquiales deben salir al paso de nuestros hermanos necesitados. Debemos ser samaritanos de nuestros hermanos », subrayó retomando la idea de San Pablo VI de que la Iglesia es la samaritana de la humanidad.«Nosotros debemos abajarnos de la cabalgadura de nuestro bienestar para compartir con los pobres, que seamos una comunidad fraterna«, recalcó.
Tuvo también palabras de agradecimiento para el párroco, Adrián Ríos: «Sin su entusiasmo, sin su entrega, sin sus iniciativas casi volcánicas, de seguro, no estaríamos esta tarde bendiciendo y consagrando este templo », dijo del también delegado de Medios de Comunicación Social.
El párroco, Adrián Ríos, agradeció el «mimo» del arzobispo hacia la parroquia que rige y el esfuerzo de tantos para ver terminado el templo. Satisfecho después de los últimos seis años, el párroco empezó su breve discurso de agradecimiento al final de la misa con un elocuente «Dios ha estado grande con nosotros» . La parroquia obsequió a monseñor Asenjo con una réplica del crucifijo en el báculo que portaba el Papa Juan Pablo II , titular de la parroquia, en su primera visita a España en 1982.
Placa conmemorativa
Con posterioridad a la celebración eucarística en la que se consagró el inmueble, monseñor Asenjo descubrió una placa en la que se perpetúa la memoria de esta fecha, destacada para la feligresía de Olivar de Quintos, Entrenúcleos y Torrequinto , entre otras de gran expansión urbanística de Dos Hermanas.
El sábado por la noche, parte de la comunidad parroquial se reunió para rezar las primeras vísperas de la dedicación de un templo, un acontecimiento singular en la vida de toda feligresía. El primer párrafo del himno de esa hora litúrgica es de aplicación desde ayer en Montequinto: «Nueva Jerusalén y ciudad santa, nuevo Israel, nueva morada de la comunidad de Dios en Cristo edificada , Iglesia santa».