TRIBUNALES
Archivan una causa contra un profesor universitario denunciado por su exmujer por abusar de sus hijas
Después de separarse e iniciar su exmarido otra relación, lo denunció; las niñas negaron los hechos; el juez cierra el caso porque «la mera afirmación» de una acusación de un hecho «no basta» para celebrar un juicio
Un juez pone fin a la denuncia contra un hombre, profesor universitario , interpuesta por su exmujer una vez separados y cuando él ya había iniciado una nueva relación. Lo acusó de abusar sexualmente de las dos hijas que tenían en común, de siete y cinco años, y de maltratar a las niñas.
El juez de Instrucción número 4 de Sevilla ha acordado el sobreseimiento y archivo de la investigación iniciada a raíz de la denuncia que la mujer interpuso en marzo de 2019 contra su exmarido, del que se separó en enero de ese mismo año.
Hace una década contrajeron matrimonio y fruto de éste tuvieron dos hijas. Una de ellas tiene ahora siete años y la otra cinco. Las relaciones en la pareja comenzaron a empeorar a raíz del verano de 2017. Ahí, según ha relatado a este periódico Fernando García-Neble Rubín de Celis, abogado del denunciado, comenzó el acoso hacia su cliente. «Lo espiaba en el trabajo o en el bar» , ha añadido a este respecto. Lo llamaba insistentemente cada día.
Tras la separación y como consecuencia de que el hombre iniciara una nueva relación, «los celos y la inquina» de la denunciante hacia su exmarido se agravaron con el propósito de «quitarle de manera permanente la posibilidad de ver a sus hijas, mediante la suspensión del régimen de visitas y patria potestad ».
En marzo de 2019 se interpuso la denuncia penal en la que la madre de las niñas relataba diferentes episodios de presuntos abusos y maltrato de su exmarido hacia sus hijas, ocurridos e ntre diciembre de 2018 y marzo del siguiente.
Rechazó suspender el régimen de visitas
En dicha denuncia, la abogada de la mujer, entre otras cuestiones, solicitaba al juzgado como medidas cautelares la suspensión de manera temporal al progenitor del ejercicio de la patria potestad de las menores, así como las comunicaciones y visitas del padre con las niñas o que estos encuentros se fijaran en un punto de encuentro bajo la supervisión de profesionales.
El juez rechazó todas estas medidas . La denunciante interpuso recurso de apelación ante lo acordado por el juez, pero desistió de seguir adelante con dicho recurso.
De forma paralela, ella decidió abandonar el hogar familiar y llevarse a las niñas, impidiendo de esta manera que su padre pudiera verlas o comunicarse con ellas.
En julio de 2019, el juez Álvaro Martín, titular del Juzgado de Instrucción 4 de Sevilla, tomó declaración al investigado , que negó rotundamente todos los hechos denunciados, señalando a testigos directos de los hechos supuestamente cometidos.
En la investigación de los hechos han sido claves el testimonio de una prima de la mujer y madrina de una de las niñas , y por supuesto las manifestaciones de las hijas durante la exploración con profesionales en la Sala Gesell de los juzgados.
La decisión del juez
La prima negó los hechos denunciados y, según el letrado defensor, del despacho Bidón Abogados, aportó elementos que corroboraban la inocencia de este profesor universitario. De sus palabras se desprendía « la animadversión» de la denunciante y su pretensión de separar a las niñas de su padre mediante la interposición «de denuncias falsas o chantajes emocionales sobre las menores». Tampoco las tutoras del colegio de las niñas señalaron haber observado comportamientos extraños en las menores.
Pero, según se señala en el auto de sobreseimiento, de 25 de marzo y al que ha tenido acceso este periódico, la hija mayor negó «todo hecho» y la menor se pronunció en el mismo sentido. Además, según el abogado, expresaron su deseo de pasar más tiempo con su padre.
De hecho, durante el tiempo que se ha instruido esta causa, el hombre ha podido pasar más tiempo con sus hijas bajo el consentimiento y aprobación de la propia madre , a pesar de que éste lo denunciaba de abusos. Esto es, se ha modificado el régimen de visitas durante la investigación.
La mujer denunció inicialmente a su exmarido por lesiones a una de sus hijas . Los hechos fueron investigados en el Juzgado de Instrucción número seis de Sevilla. Ella aportó un informe médico. La causa quedó archivada por falta de indicios de cri minalidad .
Sin indicios sólidos
Pero ella, meses más tarde, decidió interpuso una nueva denuncia ampliada , aportando el mismo informe médico. Esta vez lo acusaba de abusos y maltrato sobre las dos niñas. Recayó en el Juzgado de Instrucción número cuatro. Y otra vez, tras llevar a cabo las pruebas pertinentes y necesarias, el juez archiva la investigación sobre los abusos y el maltrato durante el tiempo que las niñas pasaban con su padre.
«Ni los partes médicos conducen a este conclusión, ni las declaraciones de las menores permiten concluir de otro modo», concluye el juez en su auto, donde ahonda en esta cuestión: « No se advierten en la denuncia inicial indicios sólidos y suficientes como para mantener una instrucción , sin que se adviertan tampoco diligencias de investigación que puedan robustecer de alguna manera las tesis de la acusación». Por ello, lo aconsejable es «la clausura anticipada» de un proceso que «no alberga probabilidad alguna de ofrecer un resultado en que sustentar una acusación fundada».
Además, asegura el juez que el relato de la denunciante no cuenta con la más mínima corroboración objetiva (prueba) que lo respalde, por lo que « la única conclusión posible » es que los datos de la denuncia no son suficientes para ser una acusación fundada, «imprescindible para que una causa penal llegue a juicio».
« No basta con la mera afirmación por una acusación de un hecho para que deba celebrarse un juicio , con todo lo que ello supone de aflicción para el acusado», explica el juez en su auto, que es recurrible por la madre de las niñas.
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