La ampliación del tranvía de Sevilla se retrasará porque necesita una recalificación urbanística
El itinerario invade una zona verde y, según el PP, hay que hacer una modificación del Plan General de Ordenación Urbana para poder ejecutar las obras
La ampliación del tranvía hasta Santa Justa no será tan rápida como pretende el gobierno de Juan Espadas, que a primeros de junio sacó a exposición pública el proyecto constructivo del tramo Enramadilla-Nervión, es decir, el que va desde la parada de Ramón y Cajal en la que actualmente termina el trayecto hasta el Corte Inglés. Según denuncia el PP, en la fase de alegaciones se ha presentado ya una queja contra el proyecto que retrasará al menos dos años su tramitación burocrática . Concretamente, el Metrocentro pasa por una zona declarada en el Plan General de Ordenación Urbanística como verde, por lo que habría que cambiar el citado PGOU antes de licitar el proyecto. Esta recalificación tiene que plantearse primero en Urbanismo y luego tiene que ser aprobada por el Pleno de la Corporación, por lo que sería muy difícil que las obras del tranvía comiencen a lo largo de este mandato.
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El espacio que requiere la recalificación es un tramo que está en la avenida de San Francisco Javier esquina con Ramón y Cajal. Se trata de una pastilla pequeña reservada así en el PGOU y que en caso de eliminarse tendría que ser compensada en otro espacio. En el Ayuntamiento señalan que ese lugar va a ser salvado con un túnel , por lo que la zona verde quedará por encima del paso subterráneo, pero en el proyecto constructivo que se ha presentado se aprecia que el túnel comienza dentro de la zona reservada como verde. Este escollo, según el PP, que ha puesto el estudio en manos de expertos como el abogado Carlos Ruiz del Portal , especialista en temas urbanísticos, no se salva con una modificación puntual, sino que exige una recalificación en toda regla que lleve aparejada una compensación de zona verde en algún lugar cercano. El primer paso que habría que dar es solicitar un informe al Consejo Consultivo y posteriormente reclasificar esa parte afectada para convertirla en viario o estructura ferroviaria . No bastaría con aprobar el proyecto de ampliación del Metrocentro para licitar las obras. La burocracia en estos casos nunca es inferior a los dos años.
Financiación europea
La intención del gobierno municipal de Espadas, una vez concluida toda la tramitación con Urbanismo por parte de la Delegación de Movilidad, es buscar la financiación tras los 20 días de exposición pública del proyecto que empezaron a contar el 2 de junio. El primer tramo tiene prevista una inversión de 29 millones de euros , incuidos los 7,9 que cuestan los vagones y equipamientos. La idea del alcalde es apoyarse en el Banco Europeo de Inversiones para conseguir 20 millones de financiación con los que iniciar los trabajos. El resto de la ampliación hasta Santa Justa tiene un presupuesto de 50 millones de euros, pero la segunda fase todavía no está ni proyectada. De momento, sólo se ha expuesto el tramo desde la Enramadilla hasta Nervión gracias al respaldo que Ciudadanos dio al proyecto, para el que se estima un plazo de ejecución de doce meses. El gobierno ha dado incluso plazos. A final de año Emasesa comenzaría las obras para desplazar y renovar las redes de saneamiento de la zona por la que va el túnel, que es precisamente la que está calificada como verde. Esta fase tiene un presupuesto de 920.000 euros y cinco meses de duración. Posteriormente, a mediados de 2022, empezarían los trabajos del tranvía propiamente dicho con una plataforma en la mediana para un trazado de 1,3 kilómetros , cuatro paradas, un túnel y una rotonda.
Sin embargo, el escollo urbanístico puede dar al traste con todos los planes. Adelante Sevilla ya denunció que se iba a suprimir arbolado si se se ejecutaba el trayecto previsto, pero el alcalde anunció que luego se plantarían muchos más ejemplares de los que había. El problema es que no se trata de una cuestión que pueda solucionarse de forma tan sencilla. Si el tranvía invade la zona verde, no hay más remedio que ir al Consejo Consultivo e iniciar una recalificación del suelo . Desde el PP, el portavoz, Beltrán Pérez , anuncia que su fuerza política no va a ser un obstáculo para el proyecto, pero que tampoco va a permitir que se cometa una regularidad urbanística, por lo que estará pendiente de las alegaciones, cuyo plazo expira hoy.