Plan Local de Salud
Amate y Polígono Sur, los barrios con más muertes por cáncer en Sevilla
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de fallecimiento de las mujeres, mientras que los tumores son la de los hombres en Sevilla
La brecha social que parte la ciudad en dos no es sólo cuestión de renta, educación o empleo. Afecta directamente a la salud, a la calidad de vida y hasta a la causa de los fallecimientos, como recoge el Plan Local de Salud de Sevilla 2019-2023 que el Ayuntamiento ha elaborado tras dos años intensos de trabajo. Por lo general, las principales causas de muerte son las enfermedades cardiovasculares en mujeres y los tumores en hombres. Sin embargo, el motivo y la prevalencia varían según la zona.
El documento, que será la hoja de ruta para el próximo lustro, recoge que las tasas más elevadas de mortalidad por cáncer se localizan en los distritos Cerro-Amate y Sur . Ambos tienen, además, la menor esperanza de vida de la ciudad. En el primer caso, la incidencia es de casi 800 muertes por cada 100.000 habitantes cuando se trata de los varones, y unas 420 por cada 100.000, para las mujeres -lo habitual es 500 por cada 100.000 para hombres y unos 300 para mujeres-. La peor situación se da en Los Pajaritos , donde los vecinos apenas pasan de los 76 años, cuatro menos que la media local. Las cosas no son muy diferentes en el Polígono Sur , donde sus residentes encabezan también las tasas de fallecimiento por enfermedades infecciosas y viven un número similar de años.
El estilo de vida, el entorno y la situación económica tienen mucho que ver en esta situación. Los expertos que han realizado el trabajo de campo y elaborado este Plan de Salud coinciden en que en el distrito Cerro-Amate se detectan malos hábitos alimenticios que se mantienen desde la infancia , así como un mayor consumo de drogas y un alto porcentaje de pacientes con patología metal dual , es decir, por adicción y por trastorno. Respecto al entorno social, destacan que hay una mayor actividad de tráfico de drogas , más número de familias monoparentales con escasos ingresos y elevadas tasas de absentismo escolar. Es necesario aclarar que estas circunstancias no son causante de tumores, pero no favorecen su prevención.
El seguimiento de los residentes en el distrito Sur desvela un consumo excesivo de psicofármacos , también un elevado consumo de alcohol y una alimentación inadecuada desde pequeños. Lo que rodea a varios barrios de esta zona poco ayuda a mejorar esas carencias, con una habitual venta y consumo de sustancias tóxicas , conductas violentas, inseguridad ciudadana y escasa participación de las familias en los programas preventivos de salud.
En el otro extremo de la ciudad y, a pesar de que el nivel socioeconómico es mayor, también se encuentran elevadas tasas de mortalidad por cáncer. Se trata del distrito Macarena , aunque esa circunstancia sólo se da entre los hombres, las mujeres se sitúan en la media local. En esta zona se localizan hasta seis barrios vulnerables, dos de ellos - Polígono Norte y Villegas - considerados muy vunerables, con una esperanza de vida menor.
Problemas circulatorios
A poca distancia, en el Casco Antiguo , la primera causa de fallecimiento son las enfermedades circulatorias . La almendra central tiene una de las tasas más altas de la ciudad, principalmente por lo envejecida que está su población . Es uno de los pocos distritos que ha ganado vecinos en la última década, pero ha resultado insuficiente. Esta zona también registró el mayor nivel de defunciones por enfermedades infecciosas en las mujeres. Entre los problemas y necesidades que se han detectado en el entorno destacan la poca actividad física que tienen los residentes , uso inadecuado de internet y un gran número de personas mayores que viven solas y que, en varios casos, presentan dejadez en los cuidados.
En el distrito Norte, donde la esperanza de vida al nacer no supera los ochenta años, se encuentran elevadas tasas de mortalidad por enfermedades infecciosas , una circunstancia que se da sólo en mujeres. De la misma forma se detectan más casos de muertes por dolencias vasculares que se dan con la misma intensidad en ambos sexos. Los problemas con los que conviven a diario los vecinos son un aumento de la obesidad , tanto en la edad infantil como en la adulta, altas tasas de consumo de drogas y alcohol y escasa actividad física. En lo que respecta al entorno social, hay pocos recursos para practicar deporte y un aislamiento de personas en situación de dependencia por falta de equipamientos como ascensores.
El siguiente distrito en el que se disparan las tasas de mortalidad es Este-Alcosa-Torreblanca , uno de los más extensos. A pesar de que cuenta con una población joven, tiene el segundo indicador más alto de fallecimientos por enfermedades infecciosas entre las mujeres, los hombres se sitúa en los niveles medios de la ciudad. Parte de esta situación se deriva de malos hábitos de alimentación saludable y un alto consumo de drogas y alcohol, como indica el Plan Local de Salud. También se detectan numerosos casos de salud mental a consecuencia de un consumo habitual de estupefacientes.
La otra Sevilla
Una realidad muy distinta viven los residentes en Nervión , Los Remedios y Bellavista-La Palmera , que tienen la mayor esperanza de vida al nacer -83,6 años, dos más que la media de la ciudad-. Los parámetros se sitúan por debajo de los 600 fallecidos por cáncer o enfermedades infecciosas o circulatorias por cada 100.000 personas en los hombres y menos de 400 por cada 100.000, en el caso de las mujeres. Los principales problemas que se detectan en estos entornos son adicciones al tabaco o a las nuevas tecnologías como móviles, tabletas digitales o videoconsolas. También se aprecia un elevado nivel de sedentarismo y personas mayores que viven solas y que tienen algún grado de dependencia.
Finalmente, San Pablo-Santa Justa y Triana se encuentran en la media de la ciudad. Las tasas son algo más elevadas que en los tres anteriores, pero no exceden los niveles para ninguna de las enfermedades habituales que son causantes de muerte en Sevilla. Tanto uno como otro disfrutan de una esperanza de vida superior al resto y entre los problemas sociales y de salud que se detectan destacan los malos hábitos alimenticios entre los residentes por el escaso consumo de frutas y verduras y una dependencia tanto de sustancias tóxicas como medicamentos supresores del sistema inmunológico.
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