Literatura
«Amalia y el lobo» o la vida que hay detrás de un diagnóstico crónico
La autora, afectada de lupus eritematoso sistémico, quiere acompañar emocionalmente con su libro a pacientes y familiares
«Conocer tu enfermedad igual o casi mejor que los médicos , escuchar bien a tu propio cuerpo y respetar el espacio que le corresponde, en este caso al lobo...». Eso es lo que le dijo a Amalia Sánchez Candón Ortiz de Lanzagorta su médico, el doctor Julio Sánchez Román , que un día le diagnosticó una enfermedad autoinmune crónica y que ha prologado el libro que esta tarde se presenta, a las siete, en el Antiquarium de Sevilla.
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Se llama «Amalia y el lobo» (editorial Readbook) y en él la autora narra su experiencia y aprendizaje vital de convivencia con el lupus (en latín significa lobo) eritematoso sistémico que le fue diagnosticado a los 15 años.
«El objetivo de éste libro -explica la autora- no es más que hacer ver a los pacientes y familiares que existe vida tras un diagnóstico de cualquier Enfermedad Crónica, Autoinmune o no…y el “truco” es aquél que un día me enseñó el doctor Julio Sánchez Román: "Conocer tu enfermedad igual o casi mejor que los propios médicos, escuchar bien a tu cuerpo y respetar el espacio que le corresponde, en este caso, al lobo…pero teniendo siempre en cuenta que las riendas de tu vida las llevas tú. Tú no eres tu enfermedad”».
Hoy, a sus 51 años, y tras publicarse su primer libro «Jirones de Tiempo» (editorial Libros Indie) el pasado mes de abril, afirma que se encuentra en su mejor momento para comunicar personal y profesionalmente, todo lo que conforma el puzzle de media vida «vivida en plenitud, para bien y para mal…según el prisma desde el que observemos».
«Trato de dar -sigue- una serie de herramientas que van a servir para acompañar emocionalmente a enfermos, familiares e incluso al personal sanitario, organizando talleres, cursos o charlas por diferentes hospitales y asociaciones, escuelas de pacientes o centros de salud de toda España».
Amalia Sánchez Candón Ortiz de Lanzagorta tiene mucho que aportar a las personas que sufren esa enfermedad y no solo ya por su experiencia vital sino porque también a los 18 años inició su andadura trabajando en medios de comunicación y «comprobando que la mejor arma que tiene es la palabra, que comunicar es lo que la mueve a acercarse a los demás».
Por ello también terminó sus estudios de Arte Dramático y marchó un tiempo a Madrid para trabajar en la CNTC con José Luis Alonso de Santos y Marsillach, así como en diferentes compañías teatrales.
Ha heredado de su padre, José Luis Ortiz de Lanzagorta , el noble oficio de la Literatura y ha escrito tres monólogos teatrales, que ha interpretado en varias ocasiones, como colaboración con el Punto de Violencia de Género de ayuntamientos madrileños, con motivo del Día Contra La Violencia hacia la Mujer.
Actualmente está terminando de formarse como «coach» social en Madrid.