Aluvión de quejas por el cierre de zonas del Alcázar de Sevilla por la gota fría que no llegó

El cierre de algunas estancias del Alcázar el lunes de la semana pasada, ante la previsible gota fría que se anunció en las previsiones meteorológicas, ha causado un aluvión de reclamaciones de los usuarios que llevaban entradas concertadas para ese día. El Cecop había activado la alerta amarilla por posibles lluvias y vientos, lo que suele conllevar un cierre de los parques de la ciudad. La dirección del Alcázar dio orden a los trabajadores de clausurar los jardines del Palacio Real pese a que, finalmente, el Ayuntamiento no aplicó la medida en el resto de zonas verdes de Sevilla ya que el frente no afectó a la capital.

Este hecho hizo que numerosas personas acudieran a las taquillas a quejarse por el hecho de que habían comprado una entrada y su visita se viera cercenada por un imprevisto meteorológico sin que nadie les hubiera avisado ni tampoco ofrecido un descuento o un cambio del tique para otra jornada. Los trabajadores se vieron desbordados cuando medio centenar de turistas acudieron a protestar y sólo podían ofrecerles un libro de reclamaciones.

Por este motivo, el jefe de Portería del Palacio Real , Manuel Santos, estalló en las redes sociales quejándose de lo sucedido: «He tenido que atender a numerosos ciudadanos cabreados ante una administración que no piensa en ellos en estas situaciones y que se limitan a que rellenen un frío libro de hojas de reclamaciones que, a su vez, tendrán un copia y pega como respuesta, cuando lo que querían era una sencilla petición, volver otro día para realizar una visita cercenada por un imprevisto meteorológico y por la que habían pagado la totalidad del ticket de entrada. Somos servidores públicos y nuestro trabajo consiste en dar soluciones a los problemas».