Alimentos naturales, ejercicio progresivo y otros trucos para perder peso tras los excesos navideños

Los especialistas aconsejan buscar el equilibrio entre la pérdida de peso y la salud, combinando actividad cardiovascular y trabajo de fuerza para acelerar el metabolismo

Hay parámetros más fiables que el peso como el perímetro de la cintura o la talla de pantalón

S. S.

Tras los excesos de las pasadas fiestas navideñas, en las que la ingesta desproporcionada de calorías se convierte en la tónica dominante en cualquier reunión que se precie, llega la hora de hacer examen de conciencia e intentar eliminar todo aquello que nos sobra.

Lo importante para conseguir resultados de una manera eficaz y saludable es seguir los consejos de expertos sanitarios que, como el nutricionista Francisco López, del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, apuestan por aumentar los alimentos naturales en nuestra dieta y empezar con ejercicio físico de forma progresiva .

Así, López señala que «si no hay patología alguna y tu estilo de vida durante el resto de año es saludable, no hay que preocuparse demasiado por esos kilos que hemos sumado en estas fechas, que suelen ir entre los dos y hasta seis kilos, puesto que lo fundamental es el porcentaje de grasa corporal, visceral y muscular ». Este especialista aconseja buscar el equilibrio entre pérdida de peso y salud. «Hay que diferenciar dos tipos de pacientes que vienen con el objetivo de perder peso rápido: el que está sano y el que tiene una patología que ni sabe». Es por ello fundamental, según Francisco López, «realizar una valoración con un nutricionista y revisar su historia clínica, definir un abordaje nutricional para disminuir los factores de riesgo y después enfocarse en el objetivo estético».

¡Sí, podemos olvidarnos de la báscula!

«La báscula nos reprime y nos ahoga, hay parámetros más fiables que el peso como el perímetro de la cintura o la talla de pantalón », afirma López, quien considera que la forma más saludable de afrontar ese propósito de año nuevo empieza también por la salud mental, que ocasiona reacciones inflamatorias y obesidad a largo plazo, así como crear un patrón alimentario de un 80 o 90% de alimentos naturales frente a un 10 o 20% como máximo de alimentos procesados.

Asimismo, recomienda introducir en el desayuno una fruta entera y en los postres, incluir verduras en las comidas principales y aumentar las legumbres en la dieta por delante de la carne, ser consciente en cada momento de lo que comemos, «no somos rumiantes»; buscar hábitos que se puedan sostener para toda la vida, beber agua en vez de bebidas carbonatadas o incluso, a juicio del experto, hacer ayuno intermitente. Una buena estrategia puede consistir en realizar una vez a la semana un ayuno de 16 horas , ya que genera beneficios para el metabolismo, microbiota y el sistema inmunitario.

«La clave está en planificar y no hacer nada por hacer. Bastará con empezar dos o tres veces por semana en función de nuestros antecedentes deportivos y combinando actividad cardiovascular, con trabajo de fuerza que aceleran el metabolismo»

Por su parte, la responsable del área de educación física del Centro de Excelencia en el Tratamiento de la Obesidad del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón, Adriana Núñez Hermida, subraya que «lo ideal para retomar o empezar con la actividad física tras las fiestas es hacerlo sin prisas y escuchando a nuestro cuerpo, siempre de forma suave y progresiva». «La clave está en planificar y no hacer nada por hacer. Bastará con empezar dos o tres veces por semana en función de nuestros antecedentes deportivos y combinando actividad cardiovascular, con trabajo de fuerza que aceleran el metabolismo».

La especialista en Educación Física insiste en que todo lo que sea levantarse del sofá es válido, siempre será mejor que ser sedentario, y que aquella práctica deportiva que realicemos nos motive y nos guste para que «se quede para siempre» y no sea solo para un tiempo. Así, esta especialista aconseja empezar por ejercicios cardiovasculares cambiando la intensidad y empezando de forma progresiva como por ejemplo, salir a andar e ir combinado andar suave con andar más intenso por intervalos de tiempo , intercalando con ejercicios de fuerza.

No debemos olvidar que los beneficios de la actividad física continuada son múltiples y todos probados bajo la evidencia científica

Independientemente de que se quiera perder peso o no, no debemos olvidar que los beneficios de la actividad física continuada son múltiples y todos probados bajo la evidencia científica, como mantener bajo control los factores de riesgo cardiovascular (hipercolesterolemia, hipertensión arterial y diabetes tipo 2), aumento de la capacidad pulmonar, incremento de la fuerza y la masa musculares; aumento de la capacidad aeróbica, reducción de la masa grasa y la mejora del equilibrio psicológico de la persona.

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