ENTREVISTA
Alfonso Lazo: «A mi padre lo mataron en Paracuellos y luego me hice rojo»
El profesor, escritor y exdiputado socialista se arrepiente de su participación en la defenestración de Borbolla y dice que Guerra miente cuando culpa a Felipe González de la operación
¿Participó como dirigente del PSOE en la defenestración de José Rodríguez de la Borbolla como presidente de la Junta de Andalucía?
Sí, aunque mi participación partió del malentendido de que él quería eliminarme a mí como secretario general del PSOE de Sevilla
¿Se arrepiente?
Sí. No debí hacerlo, aunque me sorprendió leer en las memorias de Alfonso Guerra que él no tuvo nada que ver y que todo fue cosa de Felipe. Miente porque yo estuve en su despacho en la Moncloa por esa maniobra.
La memoria es flaca, como decía Borges...
Sí, pero él sabe que no es verdad.
A su padre lo mataron en Paracuellos, sin venir a cuento, en 1936, como tantos otros.
Mi padre tenía una finca en Sevilla pero era un desconocido en Madrid. Iba con mi madre y conmigo, que tenía 8 meses, a San Sebastián y en Madrid, de camino, ocurrió el Alzamiento. No nos dejaron salir del hotel y a mi padre, junto a todos los hombres alojados allí, se los llevaron los milicianos. Y luego en sacas a Paracuellos donde los fusilaron.
¿Y cómo se hizo «rojo»?
Porque llegué a odiar el franquismo. No sólo por una cuestión política sino por estética: por lo feo que era. A mí me gustaba leer y el buen cine y no se podía. Era insoportable y luché contra el franquismo en la clandestinidad
¿El poder también se le hizo insoportable? No aceptó ningún cargo en la Junta, ni ser consejero
Lo que no acepté es ser candidato a alcalde de Sevilla porque no acepté que otros me impusieran la lista y a un segundo que era en la práctica el que gobernaba. Como pasó con Tierno Galván en Madrid, que no tenía ni idea de ser alcalde y era Barranco el que mandaba. De todas maneras a los intelectuales siempre hemos fracasado en la política. Recuerdo que los obispos peruanos enviaron a Mario Vargas Llosa una carta durante su campaña electoral a la Presidencia de Perú pidiéndole no que mintiera, le decían, pero que no dijera tanto la verdad. No les hizo caso y perdió las elecciones.
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