El rincón de...
Alejandro Jiménez: «La Cuatrovitas andalusí fue todo lo contrario a lo que hoy vemos»
¿Qué hacía una mezquita en mitad de ninguna parte en la actual Cuatrovitas? ¿Era un centro espiritual andalusí para unas pocas alquerías del alrededor? ¿Qué población tenía aquel Aljarafe? Un trabajo de la Universidad de Sevilla y la de Bamberg responde a estas cuestiones
![Alejandro Jiménez Hernández](https://s3.abcstatics.com/media/sevilla/2020/06/08/s/alejandro-jimenez-kQ7G--1248x698@abc.jpg)
Usted ha participado en esas excavaciones y en las conclusiones de la memoria. Me imagino que se lo habrá pasado muy bien…
Yo diría que hubiera pagado por hacerlo, pero tal y como están las cosas en el gremio, mejor me muerdo la lengua.
¿La Cuatrovitas que levanta la mezquita se parece en algo a la de ahora?
Justamente fue todo lo contrario a lo que hoy vemos en la zona. Lo que hoy es un remanso de paz fue, en realidad, un territorio densamente poblado y con un nivel de urbanismo muy avanzado.
Entiendo entonces que era un territorio expansivo y potente, no un grupo de alquerías dispersas.
Así es. Esa ha sido una de las mayores sorpresas. Descubrimos que aquello no era un asentamiento agrícola disperso. Alrededor de la mezquita hubo un asentamiento de unas 20 hectáreas de extensión y una población estimada en los cinco mil habitantes.
Por lo tanto, Cuatrovitas no estaba en mitad de ninguna parte, sino que formaba parte del núcleo de una comarca muy potente y extensa.
Cuatrovitas fue una alquería de gran tamaño, con un número de viviendas muy superior a las doscientas, acompañadas de instalaciones productivas y edificios de cierto prestigio como la mezquita. Que por cierto no mira a La Meca.
Pero en la memoria de la excavación se indica que había más «Cuatrovitas», por decirlo de alguna forma.
Sí. Aquello no era un despoblado. Hicimos una prospección en un círculo de 25 kilómetros cuadrados a su alrededor y descubrimos que había enclaves incluso más potentes que Cuatrovitas a una distancia más cercana. Quiero decir que entre poblado y poblado no había más de tres kilómetros.
Hagamos un ejercicio de imaginación realista. ¿Cómo sería la foto de aquella población?
Imagínate un poblado de calles abigarradas, con casas amplias y grandes patios, todas ellas con pozo, andenes de ladrillos alrededor del patio, elaborados brocados de cerámica, paredes blancas y jardines frondosos.
En la base de su esplendor figura el olivo, el aceite.
Cuando vimos tanta población la cuestión a averiguar cambió. Y se convirtió en saber por qué hubo tanta gente allí. La comparamos con su edad romana y con el tiempo castellano. Y la respuesta estaba en el polen. Lo estudiamos y descubrimos que coincidiendo con el dominio islámico los niveles de polen de olivo eran descomunales. La base económica del Aljarafe fue el olivo.
Creo que la marca de denominación de origen del aceite del Aljarafe se proyecta en época andalusí con mucha fuerza.
El Aljarafe es el vergel de la Sevilla islámica. Así lo dicen los textos. Fue solaz y pulmón económico. Su aceite se vendía en Alejandría y, posiblemente, abastecería a un Egipto que lo demandaba. No descartamos que el aceite del Aljarafe llegara a todo el sur mediterráneo y a algún que otro reino cristiano.
¿Por qué la trazabilidad de su alcance comercial se hace más dificultosa que la del aceite romano de la Bética?
No conocemos los envases en los que se exportaba el aceite. Por lo que se hace muy difícil rastrear la huella del alcance comercial del aceite aljarafeño.
No existe un Testaccio andalusí.
(Risas) No, no hemos encontrado el Testaccio andalusí. Ojalá.
Quizás el aceite del Aljarafe esté esperando al investigador que tuvo el de la Bética en Genaro Chic, ¿no cree?
Muchos de los métodos empleados para estudiar el aceite romano deberíamos aplicarlo al mundo del aceite andalusí. Y ojalá encontráramos uno o muchos «testaccios».
Tengo entendido que la conocida como pila de ablución de la actual ermita de Cuatrovitas no es tal cosa.
La actual ermita, que conserva la estructura de la primitiva mezquita árabe, alberga en su patio una piedra que siempre se identificó con la pila de abluciones. En realidad, es el contrapeso de la viga de una prensa de aceite andalusí.
¿Cuándo y porque ese territorio comienza a parecerse al de los tiempos previos a la ocupación musulmana?
Con la reconquista la población se redujo al uno por ciento de la que pobló la zona andalusí. ¿Fue la guerra? ¿Fue una expulsión deliberada de la población? Yo me inclino por un colapso económico derivado de la propia conquista. La Sevilla cristiana cerró vías de conexión con puertos árabes.
Quién le iba a decir a los rocieros que acampan en Cuatrovitas que ese camino se remonta a tiempos casi tartésicos…
(Risas) Los caminos que pisamos tienen huellas seculares. El de Cuatrovitas sirvió desde tiempos inmemoriales para conectar con el antiguo puerto de Saltés en Huelva. Hoy lo es de adoración a la virgen de Cuatrovitas.
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