CORTES EN LA AP-4

Agricultores de la AP-4: «No podemos asumir los mismos precios de hace 30 años»

Los convocantes estiman en más de 3.000 los participantes junto con más de 500 tractores

Corte en la AP-4 A. Hernández

Alejandro Hernández

Los organizadores de las concentraciones de agricultores en el Bajo Guadalquivir valoran de forma positiva las acciones llevadas a cabo en la carretera N-4 y en la autopista Sevilla-Cádiz. Tanto en el punto kilométrico 608 de la carretera nacional como en el 54 de la autopista, numerosos tractores y agricultores han cortado el tráfico, si bien en la N-4 los cortes fueron intermitentes y en la autopista solo se abrió la muralla humana una vez, manteniendo el corte en los dos sentidos, hacia Sevilla y hacia Cádiz.

«Hemos cumplido los objetivos marcados para esta reivindicación», ha indicado a ABC a pie de carretera el presidente de la Cooperativa Las Marismas de Lebrija, Juan Sánchez, que ha estimado en más de 500 tractores los participantes en los dos cortes , más de 300 de Lebrija y el resto de Las Cabezas, y más de 3.000 agricultores procedentes de estas dos localidades y de El Cuervo, Los Palacios, El Coronil, Utrera, El Palmar de Troya, Montellano y todas las pedanías del Bajo Guadalquivir.

La convocatoria contemplaba el corte en la autopista pero no en la Nacional. Fueron los agricultores de Las Marismas los que optaron unilateralmente por cortar la N-4. «No nos hemos desmarcado», ha asegurado Sánchez, «nos iban a meter donde no cabíamos y decidimos quedarnos en la N-4 para que se nos visualice mejor» . Finalmente, los agricultores llegaron a un acuerdo con la Guardia Civil y relajaron el corte de tráfico abriéndolo cada quince minutos y sacando los tractores a la cuneta de la carretera.

Mientras los ánimos se calmaban en la Nacional, a poco más de un kilómetro, en el punto kilométrico 54 de la autopista, la tensión subía por momentos ante la negativa de los manifestantes a realizar cortes intermitentes. El coordinador de Asaja en Lebrija, Juan Luis Gutiérrez, ha sido el que ha mantenido las conversaciones más tensas con los mandos del Instituto armado que controlaban el tráfico.

Enfado de los agricultores

Gutiérrez ha manifestado a este medio que «a los agricultores no nos pagan nada, estamos haciendo el canelo después de llevar cuarenta años sufriendo en la agricultura». El agricultor ha culpado a Pedro Sanchez y a «el coletas» de no hacer nada por el sector y, manifestándose con un profundo acento del Bajo Guadalquivir, se ha preguntado que, si todo seguía igual «¿dónde me voy yo, me meto debajo de un eucalipto?».

El enfado de los manifestantes se ha centrado en los bajos precios que reciben por su producciones y así lo dejaron claro los representantes de cooperativas de la comarca. Socorro Moreno, presidenta de Utreace, 110 socios con pequeñas explotaciones familiares que producen aceituna de mesa gordal, se quejaba de que «producimos con costes europeos y competimos con productos africanos». En particular, su variedad de aceituna mantiene una dura competencia con una parecida que viene de Egipto «y cuyos costes de producción son muy bajos».

«Las materias primas suben y los precios de los productos, no», ha insistido Felipe Miranda, gerente de la Cooperativa San Roque de El Coronil, que cuenta con 350 agricultores con explotaciones pequeñas de cereales y oleaginosas. Según Miranda, «las ventas disminuyen año tras año y los costes de producción y transporte suben todos los años».

Por la Cooperativa Los Ángeles de Montellano, productora de cereales y aceite al 50 por ciento y con 920 socios propietarios de pequeñas y medianas explotaciones, Juan Rafael Guerrero ha asegurado que «el aceite este año está al 50 por ciento del precio de los últimos tres años ; estamos vendiendo a menos de tres euros, prácticamente a pérdida». Guerrero ha subrayado que «la producción se la llevan los gastos».

Mismos precios que hace 30 años

Rafael Castillo, de la cooperativa Arroceros del Bajo Guadalquivir, con 173 socios que se reparten más de 3.800 hectáreas de la margen izquierda del Guadalquivir en la zona de Los Palacios, ha apuntado que «sufrimos la invasión de otros arroces procedentes de Vietnam, Camboya y Brasil, que nos hacen competencia desleal mientras nosotros hacemos producción integrada y sostenible». Castillo ha recalcado que «llevamos 30 años con el mismo precio mientras se duplican y triplican los gastos».

En el mismo sentido, el presidente de la Cooperativa La Campiña de Lebrija, Miguel Falcón, ha manifestado que «los precios están tirados por los suelos y los gastos van al alza todos los años , acabaremos asfixiándonos». La Campiña está integrada en Agroquivir, cooperativa de segundo grado que suma más de 1.200 agricultores de Lebrija, Las Cabezas, Maribáñez y El Trobal.

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