El aforo para ver a Obama será limitado y por orden de llegada

Quien tenga la intención de ver al presidente de los Estados Unidos durante su visita a Sevilla tendrá que poner el despertador. El recorrido desde su hotel hasta el Alcázar el domingo por la mañana, similar al de la Carrera Oficial , estará cortado desde la noche del sábado y la organización ha decidido habilitar zonas valladas en ese itinerario para que el público pueda contemplar el paso de Obama, que hasta la Puerta del León llegará en su infranqueable l imusina presidencial, la famosa «Cadillac One» . Esas «bolsas de público» estarán limitadas y se accederá a ellas a través de arcos de seguridad , que se cerrarán cuando se haya completado el aforo previsto y ya no podrá acceder nadie más. Estos «auditorios» tendrán medidas de seguridad más celosas en las proximidades de la zona monumental, único espacio en el que existe la posibilidad de que el presidente norteamericano haga algún recorrido a pie , sobre todo el que separa el Alcázar de la Catedral, un camino en el que en todo momento estará acompañado por el Rey Felipe VI.

El protocolo de seguridad planificado hasta este momento apuesta por el desplazamiento en el Cadillac , un búnker móvil de ocho toneladas que está diseñado para repeler hasta granadas, aunque una vez en el lugar es posible que Obama decida pasear. Eso sí, espacio para la improvisación apenas hay. El itinerario es innegociable porque cada paso que dé el presidente lleva consigo un dispositivo que cuenta con francotiradores , varios helicópteros, decenas de agentes de paisano, unidades de subsuelo... De hecho, el paseo que dará por el Alcázar para conocer su historia está medido al milímetro para que sus responsables de seguridad tengan en todo momento control de la situación . Allí será recibido por el Rey, que estará también en Sevilla desde el sábado por la noche, a media mañana. Será la segunda vez que se encuentren. La primera está prevista en el aeropuerto de San Pablo a las 24 horas , momento en el que aterrizará el «Air Force One» en la ciudad. Como dicta el protocolo internacional, el Jefe de Estado americano pisará suelo español siendo recibido por su homólogo aquí. Pero la recepción no pasará de ser una formalidad, ya que inmediatamente Obama se irá al hotel . La Embajada ha reservado todas las habitaciones de varios establecimientos durante dos días, sábado y domingo, pero la zona en la que más estrictas están siendo las medidas de control es la del Colón. En teoría, el mandatario entrará por la calle San Pablo y bajará por Tetuán hasta la Plaza de San Francisco y la Avenida.

Una vez en el Alcázar, hará una visita de unos cuarenta minutos , con un guía en inglés, en la que, además del Rey, le acompañarán el alcalde, Juan Espadas , la presidenta de la Junta, Susana Díaz , la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría , y el responsable de Patrimonio Nacional. Posteriormente visitará la Catedral, donde será recibido por el arzobispo, Juan José Asenjo . Y finalmente podría salir a la Plaza del Triunfo a saludar al público, que será previamente seleccionado tras haber superado estrictas medidas de seguridad.

Por último, Obama volverá a subir a su coche oficial, también denominado «La Bestia» , y se marchará hacia el aeropuerto para viajar en el «Air Force One» hasta Rota, donde a primera hora de la tarde visitará la Base Naval . Para su estancia durante esas horas en Sevilla, no obstante, se habrá puesto en marcha un dispositivo de seguridad que sólo tiene un precedente: el de la visita del Papa Juan Pablo II en 1993 . El itinerario escogido permite a los responsables hacer una comparación muy localista: «Hay que hacer un despliegue como para cinco Madrugadas».