Adepa llevará a los tribunales la venta de la casa del Alcázar
La asociación pide también información al Registro sobre el resto de inmuebles, pero este organismo se la ha denegado alegando que sólo la administración pública puede velar por el patrimonio
La Asociación de Defensa del Patrimonio de Andalucía (Adepa), presidida por Joaquín Egea, anunció ayer diversas medidas para frenar la venta de las casas del Patio de Banderas que pretende llevar a cabo el Ministerio de Hacienda, entre ellas denunciar ante los tribunales la enajenación de la casa número 11 a un empresario inglés por 682.000 euros, como ha publicado ABC.
Egea exigió ayer al Ayuntamiento que tome medidas para solucionar esta situación y que aumente la protección que tienen actualmente estas casas para evitar que el Estado siga vendiéndolas. Junto al presidente de Adepa comparecieron Enriqueta Vila, Jacobo Cortines García-Tapial y Fernando Mendoza, quienes denunciaron que la venta de la casa número 11 «es ilegal» porque se trataría de una dación en pago en la que no ha mediado subasta ni concurso público. Los miembros de Adepa explicaron también que han solicitado en el Registro de la Propiedad las notas simples de todas las casas del Patio de Banderas, «porque sospechamos que pueda haber más enajenaciones», pero el registrador ha denegado esa información. En efecto, este funcionario ha emitido un documento en el que rechaza la petición porque considera que la defensa del patrimonio —razón alegada por la asociación para acceder a los datos— es competencia exclusiva de las administraciones públicas.
No obstante, Adepa advirtió ayer de que va a seguir investigando este caso acudiendo a los tribunales de Justicia si no se aclara la venta y se toman medidas al respecto. El actual propietario de esta vivienda es el bisnieto del ingeniero de la compañía de aguas Sevilla Water Works, que tuvo su sede en el patio de Banderas, pero que se liquidó en 1974. No obstante, sus herederos mantuvieron el alquiler de renta baja, que se había renovado en 1962 y han mantenido diversos negocios en Sevilla. Según fuentes de Hacienda consultadas por este periódico, el Estado mantenía deudas con estos herederos y el febrero de 2016 emitió una orden ministerial para saldarla entregándole a cambio la casa del Patio de Banderas en la que habían vivido durante 40 años.
Los arqueólogos consideran que bajo ese inmueble se hallan algunos de los restos más antiguos del Alcázar.