Acude al tanatorio de la SE-30 a velar a su abuela y acaba la jornada con el coche destrozado

Las inmediaciones del tanatorio de la SE-30 son una zona de altísimo riesgo para los robos. El último episodio lo sufrió este domingo por la noche un vecino que se encontró el vehículo de su padre forzado , con la ventanilla del copiloto rota y el interior revuelto. Esta persona ha colgado dos fotos de los daños que presenta su coche en su cuenta de twitter , acompañado de un mensaje cargado de indignación. «Después del día de hoy en el tanatorio de la SE-30 dando nuestro último adiós a mi abuela, tenemos que aguantar que los indígenas que están por allí del Vacie nos dejen este precioso detalle», ha denunciado Juanjo Martínez.

ABC se ha puesto en contacto con esta persona, quien ha detallado que que él y su familia habían pasado todo el día en el tanatorio. «Llegamos a primera hora para el velatorio de mi abuela. Cuando bajamos del coche, se nos acercó uno de los gorrillas que estaban allí pidiendo dinero. Le di un euro porque temía que le hiciera algo al coche. Ahora que lo pienso, no se le veía muy convencido, pero sinceramente yo tenía la cabeza en otra cosa».

A media tarde, Juanjo y su pareja salieron a comer, pero cogieron otro vehículo. Al regresar vieron que en las inmediaciones del tanatorio «había un grupo de chicas jóvenes gitanas gritando». Fue a las 21.30 horas aproximadamente cuando encontraron el coche forzado . «Por suerte no se llevaron nada porque no había nada de valor. Habían abierto la guantera pero sólo había un libro y unos papeles. Al libro no le echaron ni cuenta».

No ha presentado denuncia porque tampoco confía en que se vaya conseguir localizar a los autores o que asuman algún tipo de responsabilidad. Desde la Policía insisten en que es fundamental que se denuncie siempre, aunque no se esperen resultados, porque es el mecanismo para activar la intervención de los agentes. Juanjo Martínez, junto a otros usuarios de twitter que han compartido su historia por redes sociales, han aprovechado lo ocurrido para demandar una presencia policial permanente.

La Policía Nacional y Local tienen marcada esta zona como un punto problemático donde es frecuente el robo en el interior de vehículos. Pero a pesar de conocerse el problema, éste persiste.