NUEVAS TECNOLOGÍAS
El 90% de los niños sevillanos de 14 años tienen teléfono móvil
El uso de los «smartphone» es cada vez más habitual entre los adolescentes de 10 a 15 años

Aurora y Laura tienen doce años y son las dos únicas niñas de su clase de sexto de Primaria que no tienen un teléfono móvil . El resto, veintidós compañeras, aseguran que lo usan casi a diario, aunque no lo llevan al colegio. Es un ejemplo real que sucede en un centro educativo de Sevilla y que viene a demostrar el uso mayoritario de estos aparatos entre los más pequeños de la población.
Cada día son más los niños que se adentran en el mundo de las nuevas tecnologías y en el empleo de teléfonos móviles. El uso de estos celulares entre la etapa preadolescente (10-15 años) cada vez es mayor . Así lo indica el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) sobre una encuesta de equipamiento y uso de tecnologías de información y comunicación en los hogares correspondientes al año 2016.
En concreto, en la capital hispalense el 71,3 por ciento de los preadolescentes (10-15 años) disponen de un móvil , frente al 69,8 por ciento de la media nacional, mientras que entre los niños de 14 años el porcentaje se eleva hasta el 90% , según se desprenden de las estadísticas del INE correspondiente al año pasado sobre poblaciones de más de cien mil habitantes y capitales de provincia. Por lo tanto, este porcentaje de preadolescentes es válido para la capital hispalense y el municipio de Dos Hermanas (los dos únicos de la provincia que superan esta cifra de población).
Uno de cada cuatro niños (25%) de diez años ya posee un móvil , porcentaje que se va incrementado con el paso de los años. La mitad de los preadolescentes de once años ya lo tiene (50,9%); el 72,7% a los doce años; el 86% a los trece; el 90,1% a los catorce; y el 93,9 a los quince años de edad.
En este sentido, Andalucía se sitúa en la séptima plaza del ránking de comunidades con mayor ratio , siendo País Vasco la que se halla a la cabeza con un 79,2 por ciento y Cantabria a la cola con 55,5 por ciento.
Según el INE, en Andalucía hay ya más hogares que tienen entre sus miembros un teléfono móvil que uno fijo, independientemente del número de personas que conforman la unidad familiar. Así, cabe destacar que en las viviendas de una familia compuesta por cuatro miembros existe un teléfono móvil en el 99,7% de los casos, mientras que la presencia del teléfono fijo es menor (8 de cada diez hogares).
Pero más allá de las estadísticas, lo que empieza a ser una preocupación no es el número de niños que disponen ya de un aparato de telefonía móvil sino su uso o, más bien, sobre su abuso . Con un «smartphone» se puede hablar, «whatsappear», ver fotos, escuchar música, jugar... pero también se puede hacer una utilización inadecuada del mismo, intencionado o inconsciente, a estas edades, de ahí que en la sociedad actual se haga necesaria la figura del padre o tutor que aconseje o controle las horas que pasan los niños frente a los teléfonos.
Los expertos aconsejan que la edad media para que un niño tenga un teléfono móvil esté en torno a los doce años y siempre bajo la vigilancia de un adulto. A esta edad, el niño ya es un poco más maduro y consciente de que un mal uso del mismo puede perjudicar, a diferencia de los que lo consiguen a una edad más temprana.
Incluso, desde la Policía Nacional se imparten clases en los centros educativos donde se les advierte del peligro que pueden tener si no controlan o no hacen un uso racional del mismo.
Otro tema que ocupa cada día más tiempo a los niños, y la preocupación posterior de sus progenitores, es el acceso a las redes sociales, especialmente a través del teléfono móvil . Así, mientras que el 72% de los niños de 11 a 12 años accede a redes sociales con su con «smartphone», el porcentaje se eleva hasta el 83,5% en el caso de niños de 13 y 14 años. Por contra, el porcentaje se reduce hasta el 60% en el caso de 11 a 12 años de edad.
Si bien las redes sociales pueden suponer un peligro para los preadolescentes, este aumenta cuando se accede a ellas desde un teléfono móvil al ser un dispositivo que se presta a una mayor intimidad .
Al alcanzar los diez años, los niños suelen hacer su primera comunión y es en esta etapa cuando se plantea un nuevo dilema con respecto a qué regalar a un preadolescente que cursa cuarto de Primaria. Si bien la habitual es regalar a esta edad aparatos tecnológicos como tabletas, mp3, mp4 o lectores de libros electrónicos, cada vez se regala más un teléfono móv il, aunque no por ello es lo más recomendable.
Así, el delegado provincial de Participación Ciudadana de la Policía Nacional, Francisco Anguita, y encargado de coordinar las acciones de formación en los centros educativos de la provincia de Sevilla, recomendaba recientemente en este mismo medio que «hasta que el niño no tiene 13 o 14 años y es plenamente consciente de los riesgos, no se le compre su primer móvil. Que el móvil no se convierta en el regalo estrella de las comuniones », sentenciaba al respecto.
La Asociación Proyecto Hombre ha alertado de que en los últimos tres años se ha producido un aumento en la demanda de ayuda por abuso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en menores y jóvenes, pasando de atender a tres personas en 2013 a 51 en el año 2016.
El uso de los teléfonos móviles es cada vez más habitual por parte de los preadolescentes de edades comprendidas entre los 12 y 14 años . Así, uno de cada tres dice reconocer que recibe imágenes de «sexting» —fotos de contenido sexual— en su móvil.
Casi un 85% de los niños de 10 años tiene acceso a internet, y lo utiliza fundamentalmente para comunicarse con sus amigos a través de whatsapp, para consultar fotos de Instagram y ver vídeos en Youtube.
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