EXCLUSIÓN SOCIAL
60 euros al día por una habitación compartida con 10 personas: el negocio en torno a la pobreza
Cáritas destinó alrededor de 800.000 euros a la atención de personas sin hogar, la mayor parte al Centro Amigo de Triana
Con la pobreza, incluso la extrema , también se hace negocio. Algunos desaprensivos cobran sesenta euros al día por una cama en una habitación de diez en una vivienda del casco antiguo. Lo hacen a Cáritas y algunas ong que necesitan alojar excepcionalmente, por una razón urgente, a personas sin hogar. Por ejemplo, cuando en pleno invierno una ola de frío puede poner en peligro la vida de alguna de estas personas. La cuenta, a plena ocupación de cada estancia, sería de 600 euros al día por habitación.
Lo ha comprobado un voluntario de Cáritas que trabaja con personas sin hogar. También se comercia en ocasiones con los bonobús o incluso las comidas que algunas ong facilitan . Las personas que colaboran con estas ong o fundaciones altruistas tienen prohibido facilitar dinero en efectivo a estas personas para evitar que se aprovechen individuos del submundo que se mueve en torno a la pobreza extrema.
Cincuenta entidades de todo tipo colaboran con Caritas y el proyecto Donders, entre las que hay administraciones públicas, consulados, ong y entidades privadas. Todas intentan ayudar a esas quinientas personas que duermen en las calles de Sevilla, de las cuales apenas el 12 por ciento son mujeres. Según el secretario general de Cáritas Andalucía, Francisco Doumoso , «las mujeres sin hogar se encuentran más desprotegidas socialmente y son objeto de violaciones y malos tratos en muchos casos, a lo que se le suma que hay pocos recursos concretos para la mujer».
Doumoso recuerda el caso de una mujer con hijos que se había refugiado en una casa ocupada por un hombre que la maltrataba y que, días más tarde, era ocupada por otro hombre que también la agredía. «Yo le pregunté que por qué mantenía la relación y me dijo que siempre podría enmtrar otro que fuera mucho peor».
Cáritas tiene tres cinco proyectos: «Levánte y anda» en el Casco Antiguo ( Parroquia de San Vicente ); «Donders» en Nervión (Parroquia del Santísimo Redentor); Porvenir-Bami (Parroquia de San Sebastián); Proyecto Emaús (Triana-Los Remedios) y Proyecto Cáritas Universitaria (Centro-Macarena).
Luis , redentorista del proyecto Donders, destaca «la labor conjunta de todos los voluntarios/misioneros de cada parroquia, que va más allá de la acción de voluntariado solidario, y donde cada uno se compromete, dentro se sus posibilidades, a salir de su casa poniendo ese grano de arena para que nuestros hermanos sin hogar retornen de nuevo a la sociedad de la que han sido expulsados, haciéndolos visibles y dándoles luz y esperanza, lo cual nos dignifica mutuamente».
800.000 euros en Sevilla
En 2018, Cáritas diocesana dedicó a la atención de personas sin hogar alrededor de 800.000 euros. De ese dinero, 731.486 fue para el Centro Amigo de Triana , que atendió a 114 personas, 54 de ellas con plaza residencial.
Un total de 429.877 euros del presupuesto de Cáritas procedía de fondos públicos ( 228.256 euros del IRPF, 52.621 de la Junta de Andalucía y 150.000 del Ayuntamiento de Sevilla ). Otros 301.608 se destinaron de fondos propios de la institución.
El gasto aproximado de los proyectos que atienden las cáritas parroquiales en las calles fue de 64.000 euros, un 78% procedentes de fondos propios y un 22% del Ayuntamiento de Sevilla . Las ayudas en las parroquias para paliar la exclusión residencial (hipotecas, alquileres, gas, agua, luz...) ascendieron a 750.000 euros, un 9,2% menos que el año anterior.
Desde 2014 ha disminuido el compromiso económico de la Junta de Andalucía con Cáritas y sus actuaciones para paliar la situación de las personas sin hogar
La financiación de los programas de personas sin hogar en Andalucía tiene «tres patas». La primera de ellas, es la financiación local (en determinadas ciudades como Sevilla, con la ayuda de los ayuntamientos). Luego están las ayudas de los programas que se financian con el IRPF . «Ahí hubo una ligera disminución el año pasado, pero se ha venido manteniendo constante y al mismo nivel que cuando la convocatoria era del Gobierno central», dice Mariano Pérez de Ayala , presidente de Cáritas Andalucia.
Donde sí se ha notado una disminución importante es en la financiación propia de la Junta de Andalucía. El presidente de Cáritas asegura que «no es una cuestión de ahora, sino que lleva ocurriendo desde 2014». Aquel fue el último año en los que la ayuda «tuvo cierta entidad». Sin embargo, en 2015 no hubo convocatoria. En 2016, acumuló dos años y, desde ahí, «ha habido una disminución del 40% de lo que veníamos obteniendo ». Pérez de Ayala critica que «las promesas de la anterior presidenta -Susana Díaz- no se cumplieron pero, las de la actual administración, hasta ahora tampoco se han cumplido», dice.