Polígono Sur: cuando te dicen que vas a vivir diez años menos que en Nervión
Los problemas de salud se repiten en el barrio sevillano con una población con una esperanza de vida muy menor; el consumo de drogas y una población infantil con altos índices de obesidad marcan a una sociedad angustiada
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Entre Manuel Díaz, de cara arrugada y los ojos chicos, vecino de Antonio Machado, y cualquier otro sevillano del barrio cercano de Nervión sólo hay diferencias. «Yo, no; yo, no», parece decir Manuel cuando nos acercamos. Está en un banco, tumbado. Sé ríe solo. Nos ... mira, y termina incorporándose con cierta dificultad. Nos invita a que nos sentemos junto a él. O eso parece. Mueve el brazo hacia arriba y toca con su palma de la mano un trozo de banco. Se tambalea y muestra una «litrona». Manuel dice que tiene más de «50 años», pero su cara casa con la de un abuelo octogenario. Un perro ladra cerca. Se va. Nadie quiere estar con Manuel. Sólo el imponente sol de mayo le acompaña. Toso. Cada vez mas fuerte. Lleva zapatos distintos, uno mucho más grande que otro, y la camiseta debe ser blanca un día. Dice cosas incongruentes, La sinrazón se recrea en el barrio. Es el contrasentido, el mismo que determina que los hombres del Polígono Sur viven diez años menos de medios que los de los barrios más ricos de Sevilla, acreditados los datos (y muchos más) por el informe del Plan Local de Salud. La sinrazón se recrea en el barrio. Es el contrasentido, el mismo que determina que los hombres del Polígono Sur viven diez años menos de medios que los de los barrios más ricos de Sevilla, acreditados los datos (y muchos más) por el informe del Plan Local de Salud.
Leer el dossier que nos ha facilitado el Comisionado del Polígono Sur resulta descorazonador: la tasa de mortalidad infantil casi duplica la de otros barrios, las enfermedades mentales son muy frecuentes y en muchos casos están ligadas al consumo de drogas u otras adicciones. Hay más: los embarazos en adolescentes (menores de 19 años) representan casi el 20% del total; existen altos índices de obesidad infantil como consecuencia del sedentarismo y los malos hábitos alimenticios (en marzo el Polígono Sur inició un proyecto europeo para prevenir este problema), además de que existe una falta de adherencia a los programas de vacunación.
A pesar del trabajo infatigable de numerosos profesionales, los problemas se repiten, reflejo de una Sevilla que no encuentra las soluciones en el Polígono Sur, motivada ahora con el Comisionado con la creación de la «Mesa de Salud» en el Polígono Sur. «Algunos indicadores de salud estan muy por debajo de los medios de la ciudad. Todavía sufrimos brotes de enfermedades, como la sarna, debido a las malas condiciones higiénicas. Hay que ampliar la esperanza de vida, la vida sana de la población... Es tan fundamental esto», dice Javier Peso, técnico de Salud del Comisionado, afanado en mejorar los indicadores: «Hay que hacer algo. No es sólo una cuestión sanitaria; tenemos unos excelentes servicios sanitarios, gracias, principalmente, unos profesionales muy preparados y comprometidos. Pero pesan mucho los condicionantes sociales y ambientales de este barrio».
Dividida en tres áreas, Infancia, Adolescencia y Salud escolar; Mayores, Discapacidad y Dependencia; y Salud Mental y Adicciones, Javier Peso habla del nuevo desarrollo en la «Mesa de Salud» para mejorar la situación socio-sanitaria: «Antes había algunos foros más parciales, en torno a las adicciones, a la salud infantil, la pandemia; ahora, lo que pretendemos es hacerlo de una manera integral, y trabajar en coordinación con todas las instituciones con competencias en salud, organizaciones y agentes sociales del barrio. La vivienda, el urbanismo, la educación, todo tiene que ver con la salud. Por mucho esfuerzo que se haga desde los centros de salud e instituciones, mejorar los indicadores depende más de la situación del barrio que de otra cosa», si bien sí que reconoció que una mayor inversión afectaría positivamente a un mejor desarrollo: «Los esfuerzos en materia de salud, física y mental, en educación y promoción de la salud, siempre van a ser rentables. Creo firmemente en ello. Llegué al Comisionado a finales del año 2019, y nos tocó pronto vivir la pandemia... y tuvimos muchos logros gracias a la cooperación institucional, con las organizaciones del barrio y la generosidad de muchos donantes. Hay que seguir buscando soluciones. Siempre he sido positivo, y a pesar de las evidentes dificultades que tenemos, lo sigo siendo: trabajando en red se puede mejorar mucho la situación». con las organizaciones del barrio y la generosidad de muchos donantes.
La dificultad y la salud no tienen edad en el barrio, por mucho que existan a priori centros de salud de referencia, el llamado Polígono Sur y el de Las Letanías Dra. Inmaculada Vieira Fuentes. Entre los dos asisten a unas 27.000 personas. Pero no es suficiente. También figura como recurso sanitario de la zona el Centro de Tratamiento Ambulatorio de Adicciones, que depende del Centro Provincial de Drogodependencias y que atiende a unas mil personas anualmente con diferentes patologías, de los que la mitad aproximadamente se encuentran en el programa de metadona, así como el Centro de Día para la Incorporación Social de Adicciones, dependiente del Ayuntamiento de Sevilla, la Unidad de Promoción de la Salud, y el Centro de Participación Activa de Mayores. Pero tampoco es suficiente. Entre los recursos promovidos y gestionados por entidades privadas está el Centro de Encuentro y Acogida para personas drogodependientes, de la Fundación Athenea, y, recientemente, se está poniendo en marcha un Centro se Atención Temprana.
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