veranos inolvidables
Alfonso Sánchez: del Guadalquivir al Valle de Liébana a bordo de un Dyane 6
«Mis primeros recuerdos son en la Ruta de la Plata cruzando España y entrando en Cantabria por el puerto de San Glorio»
![Alfonso Sánchez: del Guadalquivir al Valle de Liébana a bordo de un Dyane 6](https://s2.abcstatics.com/Media/201507/20/alfonso-sanchez-verano--644x362.jpg)
«Siempre tuve el síndrome del pez fuera del agua , cuando llegaba al norte era el del sur y viceversa, lo que generó en mí una capacidad de mímesis extraordinaria, cambiaba el acento rápidamente para que ningún niño se riera de mí. De ahí viene mi faceta como actor» , recuerda el actor sevillano Alfonso Sánchez , que cada verano salvaba toda la península para buscar el descanso estival a orillas del Cantábrico. Adiós al Guadalquivir y sus cuarenta grados.
Antes, mucho antes de llenar de carcajadas los cines de toda España con ‘El mundo es nuestro’ o con ‘Ocho apellidos vascos’ , o de recorrer el país con su obra ‘Patente de corso’ , el cineasta Alfonso Sánchez ya sabía lo que era hacerse kilómetros. «Mis primeros recuerdos son en la Ruta de la Plata , cruzando España en un Dyane 6 y entrando en Cantabria por el Puerto de San Glorio» , confiesa. Un viaje que repetía cada mes de julio hasta que tuvo 16 años.
![El cineasta Alfonso Sánchez, en 1981, en Unquera](https://sevilla.abc.es/Media/201507/20/alfonso-sanchez-nino--644x724.jpg)
«Mis veranos siempre fueron más frescos que los de mis compañeros del colegio Claret» , explica Sánchez. «Era tiempo de lluvias y de dormir con la mantita», recuerda. Y es que el tiempo en el Valle de Liébana dista mucho, en temperatura, del de Sevilla.
Así eran los veranos de Alfonso Sánchez, a medio camino entre la playa y la montaña. «Mi familia materna era de Colio del Valle de Liébana , un pequeño pueblo de unos trescientos vecinos, allí cuidaba de la huerta y tenía contacto con las vacas ; subía a los Picos de Europa , algo que para un niño es muy positivo, porque te abre la mente», asegura el actor. «Todo era más silencioso» , recuerda.
Y si no quería montaña, playa: la de Suances . «Había que ir desde Torrelavega en autobús, algo que me resultaba muy exótico porque en ellos no se gritaba tanto como en los de Sevilla; y yo cogía el autobús todos los días en Sevilla para ir desde el Polígono Norte , donde vivía, hasta el colegio Claret, en Heliópolis », detalla el cineasta.
Ya en la playa, también se dejaban ver los contrastes . «Las del Cantábrico son menos bulliciosas que las del sur… digamos, menos salvajes, más tranquilas; el agua está más fría y había muchas más olas» , puntualiza. «En Suances, en la playa de los locos , vi los primeros surfistas», recuerda Sánchez, uno de los protagonistas de la serie más vista de la temporada, ‘Allí abajo’ , rodada en Sevilla.