La víspera se convierte en el primer día de Feria con lleno casi total

Mercedes Benítez

04/05/2019
Actualizado a las 12:23h.

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Confirmado. Sevilla es una ciudad de vísperas. Ayer el real, a veinticuatro horas de que comience oficialmente la fiesta, estaba casi lleno.Con el termómetro rozando los 30 grados, todo lo contrario que el año pasado que hubo lluvia el primer día de preferia, casi el mismo tráfico de un día grande, los bares de los Remedios a reventar y la calle del infierno casi lista. Era como un día más. El añadido del añadido . Sólo que con los coches aparcados dentro del albero. Había repartidores y distribuidores llevando material, y algunos, los más atrasados poniendo farolillos y adornando las casetas y ultimando los detalles para que todo esté listo para que esta noche comience la fiesta.

Pero, entre esas casetas que aún no estaban terminadas, había mucho público ya dentro del real, disfrutando de una jornada más, haciendo el típico arroz de preferia que organizan muchos particulares y otros acudiendo a la recepciones previas que comenzaron. La caseta de Csif es una de esas recepciones que da el pistoletazo de salida a estos encuentros . En la calle Costillares, donde el sindicato tiene su sede de feria, comienzan este tipo de reuniones que congregan a políticos, sindicalistas, empresarios y otros personajes públicos.

Ayer tocaba la copa que da el sector de Justicia y que convoca cada año su responsable en Sevilla, Águila Fernández, junto al resto del miembros del sindicato de funcionarios del sector, JuanTapia, Rosendo Martínez y José María Soriano con el presidente nacional del sindicato, Miguel Borra, llegado de Madrid.

Aunque el pleno del Parlamento provocó que la convocatoria prevista para las dos de la tarde tardara un buen rato en animarse, los políticos comenzaron a llegar poco a poco. Se pudo ver al consejero de Salud andaluz, Jesús Aguirre, a la viceconsejera de Educación, Marta Escrivá , o al viceconsejero de Presidencia, Antonio Sanz, que de la feria tenía que marcharse a la ejecutiva del PP-A, prevista por la tarde.

Todos ellos estaban a unos metros del candidato de Ciudadanos a la Alcaldía de Sevilla, Álvaro Pimentel, que departía animadamente, ya inmerso en su propia precampaña. Seguramente por aquello de que faltan poco más de quince días para las elecciones el candidato era muy explícito con todo el que se le acercaba. «Me gusta bailar, pero soy más de cantar», comentaba en tono distendido. Recordando también que el pasado año quedó subcampeón en un concurso de sevillanas junto a su pareja.

La recepción de Csif, que lleva celebrándose desde el año 2005, concentró también a un buen número de representantes del sector judicial.Desdeel presidente de la Audiencia, Damián Alvarez, al decano de los jueces, Francisco Guerrero, el secretario de la oficina del jurado , Luis Revilla, la secretaria general de Justicia, María José Torres o el director general de la Oficina Judicial , Carlos Sierra. Todos en animada conversación y sin que ninguno mencionara la Ciudad de la Justicia de Sevilla, de la que no se habla desde que hace varias semanas el consejero del ramo, Juan Marín, anunciara que la apuesta de la Junta de Andalucía es Palmas Altas.

Pero, tras el primer punto de encuentro, la segunda parada del día fue la caseta de Miguel Gallego. Porque el potaje que el responsable de Migasa ofrece en Gitanillo de Triana cada año es ya un clásico de la preferia al que lleva más de treinta años invitando. Ayer su anfitrión estaba de doble enhorabuena. Porque el empresario espera su tercer nieto y porque estaba muy satisfecho de la medalla de Sevilla que el Ayuntamiento le ha concedido hace unos días y que le impondrá el alcalde el día de San Fernando . «Es un honor para mí. Estaba fuera de España cuando me lo dijo el alcalde y es un reconocimiento que yo nunca esperaba», decía expresando su orgullo. Al fin y al cabo, lleva muchos años trabajando en esta ciudad y, según cuenta, se ha llevado bien con todos los alcaldes de Sevilla desde hace muchos años. «Siempre he trabajado por mejorar la ciudad», destacaba agradecido.

Buena prueba de que se lleva bien con todos era que su caseta, como siempre, estaba a reventar. No cabía un al filer. Había políticos de todos los colores. El exalcalde socialista, Alfredo Sánchez Monteseirín, el viceconsejero Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Manuel Alejandro Cardenete o el abogado Francisco Baena Bocanegra. Empresarios sevillanos, de Madrid, de Marbella, de Francia . También estaba el torero Jaime Ostos y su mujer Ángeles Grajal. Y un buen número de caras conocidas.

A sólo unos metros también de precampaña el candidato del PP, Beltrán Pérez, que se pasará toda la feria trabajando, revelaba que sólo baila «en contadas ocasiones». Tampoco le quedará mucho tiempo con los actos electorales. Pero esa es otra historia. Ayer en el real las siguientes elecciones no parecían interesar. La Feria empieza esta noche. Para algunos lo hizo ayer.

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