«A la gente le ha costado mucho trabajo meterse en casa y va a costar también mucho sacarla»

Enrique Fernández ganó unas oposiciones municipales en 1981 y se ha convertido en el aparejador más veterano del Ayuntamiento de Sevilla. Es el responsable técnico de la organización de la Feria de Abril desde hace tres años, cuando sustituyó en el puesto a Rafael Carretero, a cuya sombra trabajó durante varios años. Fernández y su equipo de ocho personas, del que forman parte aparejadores, delineantes y administrativos, planifica y organiza todas las fiestas de la ciudad.

Antes de hacerse cargo del montaje de la Feria en 2017, Enrique Fernández , hizo otras muchas cosas. Intervino en la reparación del Arco de la Macarena, en el diseño del mercado de Triana y de la reforma del Casino de la Exposición «Entre colegios y edificios municipales teníamos 250 inmuebles para entretenernos», comenta.

En 2008 le llamó Rosamar Prieto , entonces delegada de Fiestas Mayore, para ir preparando el relevo porque Rafael Carretero cumplía los 65 años, su edad de jubilación. «Yo estaba feliz porque me encantaba la Feria. Estuve dos compartiendo con Carretero la dirección de obras y aprendí mucho de él. Pero Rafael decidió retrasar cinco años su marcha y me volví a Servicios Municipales . En 2016 me llamó Rafael para decirme que esta vez sí se jubilaba. Él acabó su feria y yo me hice cargo ya de la de 2017», cuenta.

Lleva tres ferias a sus espaldas pero la cuarta habrá de esperar un año. «Aquí no se tienen horarios, esto es vocación de servicio público», comenta. Ahora teletrabaja y echa de menos llegar en su Harley Davidson al Ayuntamiento. «Me saqué el carné con 18 años y me muevo en moto desde entonces. En aquella época estaba tieso y me compré una moto y siempre me ha resultado mucho más cómodo que un coche. La moto la utilizo básicamente para trabajar», dice.

Tras dos meses de confinamiento, ¿cree que volverán las cosas a ser como antes, aunque sea lentamente?

Va a ser muy duro. A la gente le ha costado mucho trabajo meterse en su casa pero va a costar también mucho trabajo sacarla. Será difícil coger confianza para movernos como la hacíamos antes. Yo no doy mis vacaciones por perdidas pero va a costar mucho trabajo meterte en según qué sitios. El tema económico va a ser también muy duro. Las empresas van a sufrir mucho y el Estado debe meter mucho dinero en la economía para que esto se pueda recuperar.