Un compás más lento en el real de la Feria
El paseo de caballos ha lucido este jueves en todo su esplendor en una jornada soleada y con menos público
los feriantes que pisaron de nuevo este jueves el albero del real agradecieron la brisa que suavizó las temperaturas. Las bullas del miércoles, día festivo en la ciudad, dieron lugar a un jueves de paseo. La Feria tiene su propio ritmo. Ayer fue pausado y esto fue aprovechado especialmente por los caballistas , quienes pudieron lucirse en todo su esplendor. Entre los ocupantes de los coches de caballo destacaban mujeres japonesas , quienes dieron un toque exótico a la Feria.
Turistas extranjeros tomaron las calles, quienes con sus cámaras fotografiaban con admiración a las pocas flamencas que se veían en el real. Porque este jueves predominaron más los trajes de chaqueta sastre y el clásico mantón entre las mujeres que estuvieron en el real.
Las casetas no empezaron a animarse hasta bien entrada la tarde, cuando no hacía tanta calor . En su interior, los sevillanos ejercieron de anfitriones de sus amigos foráneos , procedentes principalmente de Madrid. Allí, ofrecían a sus invitados platos de jamón, queso y manzanilla para brindar por los buenos momentos vividos.
El día laborable se notó sobremanera. «Desde el sábado estoy en la Feria. Esto no hay cuerpo quien lo aguante. Además, hoy trabajo, por lo que me reservo para el fin de semana », decía una mujer a su amiga, quien vestida de gitana esperaba un taxi en una parada del Centro para ir al recinto ferial del barrio Los Remedios .
No pensaba del mismo modo el abogado Luis Miguel Martín Rubio , socio de Ontier , en la caseta «La encomienda y la embebienda» , en la calle Joselito 190. «Todos los días de la Feria hay que disfrutarlos», recalcó. Martín Rubio calificó esta Feria como «maravillosa» . «Aunque ha estado al igual que el tiempo, con sus claroscuros», dijo en referencia a la ausencia de farolillos en muchas calles debido a la lluvia del domingo por la noche. «Ya no hay p referia sin farolillos ni feria con farolillos», reiteró.
Con todo, el exconcejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Sevilla , aseguró que «todavía lo mejor está por llegar». En este sentido, señaló que desde ayer los trenes AVE tienen una mayor actividad «porque cada vez más madrileños se piden en sus trabajos el viernes de descanso para venir a la Feria, lo que beneficia a la economía de la ciudad».
«No me parece mal que la Feria comience en sábado -añadió- se han ganado dos fines de semana y la gente puede elegir cuándo venir».
En la entrada de la caseta situada en la calle Juan Belmonte 41 , el empresario Arístides Bermejo Hernández , quien fuera jefe de protocolo del Palacio de Congresos y Exposiciones (Fibes) y actual gerente del Parque Joyero de Córdoba , afirmó que «continúo con los temblores de alegría de tantos días de Feria». Ha trasladado su «casa» a la caseta de Pepe Luis Vázquez, 8, donde comparte con sus primos «unos días fantásticos».
La joven pareja Teresa Benjumea Rodríguez-Marañón y Juanjo Guerra Perez-Maffei llegaron por la mañana a Sevilla desde Madrid y ya por la tarde estaban con sus amigos y familiares en el real «para disfrutar lo que queda de Feria ». Ella, sevillana de cuna, con un traje de gitana negro con lunares blancos y mantoncillo buganvilla , aseguró sentirse «muy feliz» de convertir a Juanjo en «un verdadero feriante» . «Sólo me queda montar a caballo», matizó él.
El economista madrileño Manuel Ruiz Esquivias disfrutaba de su primer día de Feria con unos amigos en la caseta «El tronquito» , en la calle Pascual Márquez 137 . No podía ocultar su enorme satisfacción de estar pisando el real con su esposa Macarena Martos después de residir siete años en Luxemburgo . «Regresamos a España en septiembre del año pasado y contábamos los días para que llegara el mes de abril y volver a Sevilla , donde nació Macarena».
Enrique Moreno de la Cova , acompañado por Tristán Ybarra , Rafael Serrano y María Serrano disfrutaron también de una agradable tarde de paseo por el real en carruaje . Asimismo, muchas niñas vestidas de gitanas se divirtieron en los numerosos coches de caballos que se vieron por el real. Caminando, Clotilde Álvarez-Cervera , la condesa de Lebrija y Paloma Maldonado departían alegremente.
La diseñadora de moda de novias Mara Álvarez Núñez , vestida con un traje de gitana de la firma Pol Núñez , sentenció: «Hoy agoto la Feria». «Son muchos días los que llevo aquí». Lleva a su hija Mara de tres años y «a toda su pandilla» a la calle del Infierno . «Al parecer lloverá el fin de semana, por lo que no iremos a la playa , nos quedaremos descansando en Sevilla », aseguró.
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