Calle de la Feria de Abril de Sevilla
Joaquín Rodríguez «Costillares»
«Costillares» es uno de los quince toreros con calle en el Real de la Feria de Sevilla
Feria de Abril de Sevilla 2022: Todo lo que hay que saber
Aventurarse a hablar de Joaquín Rodríguez « Costillares » es casi una temeridad: un torero del que se intuye que pudo haber nacido en torno a 1730, del que casi todo en su vida y carrera son suposiciones , puesto que no existe una partida de nacimiento, bautismo o defunción. De hecho, algunos de los carteles de esa época aparecen con el nombre de « Joaquín Rodríguez » sin poder confirmarse si se está hablando del padre, del que se sabe que también fue torero, o del propio « Costillares ».
Según recoge Jose María de Cossío en su enciclopedia, en la inscripción de un retrato de Costillares se lee: «Joaquín Rodriguez " Costillares ", matador de toros, e inventor de la suerte del volapié . Nació en el barrio de San Bernardo , de Sevilla, el 20 de julio de 1729, y falleció en Madrid el 27 de enero de 1800 en la casa número 7 de la calle Mediodía Grande, a los setenta años, seis meses y nueve días».
Es el primer reconocido torero que hace su formación más pragmática en el matadero de San Bernardo , donde su padre estaba como empleado por la Real Maestranza de Caballería. Allí conoció el arte de lidiar con los toros bravos o de media casta de la mano de su padrino, el torero Pedro Palomo . Fue con él con quien salta como banderillero en sus primeros paseíllos hasta tomar la alternativa, siendo a partir de entonces notoria su rivalidad con el rondeño Pedro Romero , un enfrentamiento que venía precedido por el que habían mantenido los padres de ambos.
Uno de los datos que más seguridad aportan de su trayectoria son los de su presentación en Madrid en 1767 , donde no debutó hasta tener su carrera absolutamente consolidada en su tierra. La dualidad mantenida entre Pedro Romero y Costillares consta que se mantuvo hasta 1795, cuando se anunciaron juntos el torero rodeño siguió compitiendo con Pepe Hillo .
Según notas aparecidas, esta última corrida del diestro en la plaza de Madrid fue uno de esos clásicos «encontronazos» con Pedro Romero. El sevillano pidió un toro a Carlos IV , que se encontraba viendo la corrida, y éste se lo concedió. Varios intentos fallidos con la tizona le hicieron dolerse de la mano , por lo que el toro tuvo que ser estoqueado por el rondeño.
Costillares implementó una serie de reformas taurinas como la organización de las cuadrillas tal y como se las conocen hoy -antes el empresario colocaba los banderilleros y picadores que les pareciera y allí se organizaban para saltar sin guardar un orden-; la ya citada suerte del volapiés , esencial para acabar a con los toros que se empezaban a parar y dificultaban hacer la suerte de recibir; el lance de la verónica ; y la indumentaria que dio paso al traje de luces de la fecha, incluyendo galones de oro para los maestros y de plata para los subalternos, el calzón de seda y la faja de colores.
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