La relación de Carmen Sevilla y la ciudad que la vio nacer es tan indisoluble que la actriz y cantante adoptó como apellido el nombre de la capital hispalense. María del Carmen García Galisteo vino al mundo el 16 de octubre de 1930 en el barrio hispalense de Heliópolis, donde pasó su más tierna infancia.
Su padre, Antonio García Padilla, fue un popular compositor y letrista de la época, gracias al cual la joven estuvo en contacto con el mundo de la canción y el artisteo desde bien temprano. El maestro Padilla compuso varias coplas junto al poeta Rafael de León, y escribió. además de para su hija, temas que cantaron grandes iconos del género, como Imperio Argentina, Estrellita Castro o Carlos Cano.
No fue el único familiar directo ilustre de 'Carmen de España', puesto que su abuelo paternO era el destacado periodista satírico José García Rufino, más conocido como don Cecilio de Triana, el interesantísimo semanario que escribió y dirigió en solitario entre 1899 y 1921. Trabajador infatigable, combinaba la publicación de sus artículos, en los que combinaba el humor, la crítica y la ternura, con el estreno de obras teatrales por toda la geografía española. En resumen, a Carmen el talento y la vena artística le venían de familia.
Infancia en Sevilla, carrera artística en Madrid
Cuando terminó la Guerra Civil, la familia de Carmen Sevilla se desplazó a Madrid, por lo que su camino y el de su ciudad natal se separaron. O al menos físicamente, puesto que el carácter andaluz forjado en sus primeros años de vida la acompañaría en la trayectoria profesional que inició poco después.
Ya a principios de los años 40, siendo aún una niña, comenzó a sumergirse en el mundo de los artistas, comenzando una carrera en la que tuvo como madrina a la también sevillana Estrellita Castro. La folclórica, con quien pronto empezó tuvo buena parte de culpa en que Carmen Sevilla empezara a cantar.