Así ha sido el comienzo 'anestesiado' de las guarderías en Sevilla
Este jueves se ha abierto el nuevo curso de los centros de educación infantil en la provincia de Sevilla
Casi el 35 por ciento de las plazas ofertadas se han quedado libres en este curso 2022/2023

Los dos extremos de la calle Patricio Sáenz son el reflejo de las disparidades de la vida. Frente a la felicidad, la desesperación. De la prosperidad al hundimiento. Unos piden, otros entregan. De la cola del hambre a la algarabía familiar. En el cabo más próximo a la Plaza del Pumarejo, el comedor de las hijas de la Caridad; en el que linda con la muralla de la Macarena, la guardería Babyluna.
A primera hora de la mañana de este jueves se formaban dos tumultos en ambos extremos de esta céntrica calle. Unos esperaban dar el primer bocado del día, con la esperanza de que no fuera el último; otros pretendían arrendar por unas horas su bien más preciado. Y del que aún no se terminan de despegar. Se trata del primer día del nuevo curso de educación infantil. Un comienzo paulatino en el que los progenitores son miembros activos durante el desarrollo de las primeras sesiones.
Los llantos y las rabietas quedan para la próxima semana. De momento, asombro y atención. La que evidenciaba esta próxima generación de estudiantes sevillanos. Descubrían la guardería, conocían a sus nuevos mejores amigos. Ninguno dormía sobre el carrito o los brazos de sus padres. Se miraban entre ellos, incluso había sonrisas. La verdadera alegría se la llevaban los padres: «Esto será un respiro para nosotros, después de un primer año sin poder despegarnos». Casualmente había más padres que madres, como señal inequívoca de la regulación de la conciliación familiar.
Adiós, covid
Se trata de la primera promoción que deja atrás el covid. Y que nació tras él. Aunque los protocolos siguen contemplados, ya no están activos. Sin mascarillas, sin distancias y sin grupos burbuja. Aunque con una medida un tanto anestesiante: la incorporación de los padres. Una primera jornada medida en el tiempo (pocos centros han superado la hora de actividad) y marcada por ese acompañamiento. Paulatinamente irán incrementándose las jornadas y desapareciendo los progenitores. ¿Suavizará la medida el berrinche de los más pequeños? La respuesta, dicen que el lunes.
«Tenemos la incertidumbre de ver cómo se desenvuelve en esta nueva aventura que se le avecina», aseguraba un padre primerizo sin poder ocultar su nerviosismo. «No nos hemos despegado durante su primer año. Ahora habrá que confiar en que asimilará bien su nueva rutina: guardería, compañeros...».
Datos preocupantes
El descenso de la natalidad es un hecho contrastado. Las vacantes libres en los diferentes centros de infantil vuelven a incrementarse este curso. Casi el 35 por ciento de las plazas ofertadas se han quedado 'colgadas' para este año, una situación que pone en aprietos a las numerosas guarderías privadas y concertadas que están repartidas por toda la provincia de Sevilla. De las 33.000 plazas disponibles para este curso 2022/2023 sólo se han cubierto 21.600. A la caída libre que afronta la natalidad se le suma también los estragos de la pandemia, que cundió el pánico entre padres y abuelos, optando en muchos casos por retrasar este debut en materia de educación.
El considerable aumento de las plazas libres ha llevado a la Coordinadora de Escuelas Infantiles de Andalucía (CEIA) a demandar que se aumenten las bonificaciones o la gratuidad de los centros existentes para que todos los padres puedan recurrir a los centros de educación infantil como primer recurso para la conciliación familiar y laboral.
Las familias disponen de bonificaciones que van desde el 13 por ciento del importe de la plaza escolar (para todas las familias, independientemente de sus ingresos) hasta la gratuidad total, dependiendo del nivel de renta. Las familias que tengan que abonar el tramo más alto del servicio educativo pagarán este curso 209,71 euros mensuales (278,88 euros si se incluye el servicio de comedor).
«Los centros de primer ciclo de educación infantil tendrán que soportar, un año más, una desocupación media del 33 por ciento. Una circunstancia que está haciendo muy complicada la supervivencia de las escuelas infantiles, que siguen sufriendo los efectos de la caída de la natalidad, del aumento incomprensible de las adhesiones, la pandemia y, como puntilla final, esta escalada insostenible de precios y del IPC», señala José Luis Victorio, presidente de CEIA.