La ola de calor se cobra 46 vidas en Sevilla, más del 60% de todas las muertes registradas en Andalucía

Del 1 al 17 de julio se han producido en la provincia de Sevilla 782 muertes, una cifra que es casi un 15 por ciento superior a la del mismo periodo del pasado año (681), lo que arroja el dato de 101 fallecidos más, de los cuales 46 se deben al exceso de temperatura, según el ISCIII.

Llama la atención que Sevilla acapare más del 60 por ciento del total de muertes atribuibles en Andalucía al calor durante el mes de julio. Según los datos recopilados por el MoMo (monitor del ISCIII), en la provincia Córdoba (la que ha registrado junto con Sevilla las temperaturas más elevadas durante esta ola de calor) se produjeron 11 muertes por este motivo. En Jaén fueron 13, otras 3 hubo en Huelva, mientras que en Granada y Almería falleció una. Hay dos provincias andaluzas, Málaga y Cádiz, donde no ha muerto ninguna persona a causa de la ola de calor.

El conocido monitor del Instituto de Salud Carlos III, que se hizo célebre durante los primeros meses de la pandemia del coronavirus por duplicar con sus estimaciones las cifras oficiales de muertes por SARS-CoV-2 ofrecidas por el Gobierno central, se basa en los datos que recopila de los registros civiles, que compara con los mismos periodos del año anterior, para realizar sus proyecciones sobre exceso de mortalidad, a partir de las cuales extrae sus conclusiones. La mayoría de los expertos los considera más fiables, en general, que las cifras oficiales basadas exclusivamente en los certificados de defunción.

El Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio de Sanidad, ha estimado 360 muertes atribuibles a las altas temperaturas registradas en los seis primeros días de la ola de calor que afecta a España (del 10 de julio al 15 de julio).

El viernes 15 de julio se alcanzó el pico máximo, con 123 decesos en un día. En el primer día de la ola de calor, el pasado domingo día 10, se produjeron, según las cifras del MoMo del Instituto de Salud Carlos III, 15 muertes atribuibles a la temperatura. Desde entonces, se ha producido una escalada continua, ya que el lunes 11 se registraron 28 fallecimientos por exceso de temperatura.

Este dato aumentó hasta los 41 casos estimados del martes 12 de julio y hasta los 60 el miércoles 13. El siguiente día, el 14 de julio fue, junto al viernes, de los peores días de la ola de calor, ya que en algunos municipios se registraron valores cercanos a los 44 o 45ºC, como en los valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir; los 42ºC en el valle del Miño y los 41ºC en el valle del Ebro y en la zona centro. Según las estimaciones del MoMo, el pasado jueves se produjeron 93 fallecimientos por el calor.

La ministra de Sanidad insiste en que se trata de «una estimación de un cálculo estadístico, no registros de defunción que darían la causa concreta de la muerte«. En cualquier caso, Darias insta a los ciudadanos a «seguir las recomendaciones sanitarias» ante el calor, protegiéndose de las altas temperaturas «evitando esfuerzos», especialmente en personas vulnerables como niños, mayores o con patologías. «Hago una llamada a seguir protegiéndonos de esta intensa ola de calor», dice.