Los arquitectos de Sevilla se plantan ante Urbanismo por los retrasos en las licencias: año y medio en el casco histórico
La decana Cristina Murillo remite una carta al delegado de Urbanismo, Juan Manuel Flores, donde recoge asuntos que considera «de extrema gravedad», pidiendo lealtad, «o la cuerda tensada se romperá»
El paisaje urbano de Sevilla se destruye a la espera de un nuevo Plan General
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Los arquitectos de Sevilla se plantan ante la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente por los retrasos «endémicos» que se acumulan en la tramitación de licencias. Alcanzan demoras de año y medio en el casco histórico y de ocho meses en el ... resto de la ciudad. Así se lo ha hecho saber la decana del Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla, Cristina Murillo, al delegado municipal, Juan Manuel Flores, en una dura carta, en la que recoge los asuntos que este sector considera «de extrema gravedad» y ante los que espera lealtad de la administración local, «o la cuerda tensada se romperá».
Esta misiva, a la que ha tenido acceso este periódico, fue entregada al delegado de Hábitat Urbano, quien asumió las competencias tras el ascenso de Antonio Muñoz a la Alcaldía, en una reunión mantenida con éste el pasado 25 de noviembre, «después de un dilatado periodo de espera» para dicho encuentro. En la carta se recogen hasta seis temas «de una gravedad extrema», que son competencia de Urbanismo.
Además, le reprocha al Ayuntamiento, que cuenta con la lealtad y la mano tendida siempre del Colegio de Arquitectos y que apoya «cuantas peticiones nos hace», como la Agencia Espacial Española, el desequilibrio en esa balanza: «ya es hora de que pongáis también de vuestra parte o la cuerda tensada se romperá».
«Desde que tomó posesión de su cargo hace dos años, al mismo tiempo que el gerente de la Gerencia de Urbanismo, hemos mantenido varias reuniones en las que existe una colaboración relación que no acaba finalmente por producir ninguna mejora para la sociedad. La situación no hace más que empeorar y, sinceramente, no vamos a asistir inertes a esta inacción de la administración pública de la que usted es responsable», recoge la carta de Murillo a Flores, donde además le recuerda que, durante los últimos cinco años, se ha trabajado conjuntamente con el Departamento de Licencias para poder solucionar, o al menos minimizar, los retrasos «endémicos» mediante un convenio que nos ha costado más de tres años poder poner en marcha y que actualmente está parado porque «es ridículo intentar reducir los plazos en tres meses en la obtención de licencias cuando en el caso histórico superan los 18 meses y 8 meses para el resto del municipio».
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«La ciudadanía no puede asumir las consecuencias económicas ni de responsabilidad civil derivadas de dichos retrasos»
Cristina Murillo
Decana del Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla
«A estas alturas necesitamos algo más que buenas palabras», añade Murillo, antes de profundizar en los asuntos que se eternizan en la Gerencia. Denuncia que el personal adscrito al Departamento de Licencias de la Gerencia es «insuficiente». En 2019 el Colegio solicitó un aumento de personal, pero ante la imposibilidad impuesta por el interventor de nuevas contrataciones se solventó con la adscripción a este departamento de personal de otros equipos. «En ese momento, los expedientes de licencias se pusieron al día». En junio pasado se pidió un refuerzo de la plantilla ante los nuevos retrasos, pero «no se ha tomado acción alguna».
El riesgo de expulsar a inversores
Los expedientes de disciplina urbanística aumentan exponencialmente frente a la obtención de licencias debido a «la incapacidad de la Gerencia de Urbanismo de cumplir con sus funciones», y la ciudadanía no puede asumir las consecuencias económicas ni de responsabilidad civil derivadas de dichos retrasos. Advierte la decana que «optan por comenzar las obras sin las licencias». Esto es un hecho incuestionable que perjudica gravemente a la ciudad porque supone, además, la expulsión de las inversiones ante la inseguridad generada por la administración garante.
Murillo también reclama que las citas presenciales aumenten después del periodo post-covid, que «siguen siendo deficitarias puesto que, si el personal es insuficiente, es imposible que puedan atender de manera presencial en condiciones mínimas». Las quejas de los 2.500 arquitectos colegiados son continuas.
«La imagen de la Gerencia es desastrosa y soy consciente de que hay profesionales muy valiosos, pero todo queda eclipsado por los problemas. Debería preocuparos cómo el colectivo de profesionales de la Arquitectura construye una imagen de la Gerencia negativa que, por supuesto, acaba calando a la sociedad y a la imagen de un equipo de gestión y un proyecto político», expresa la decana de los arquitectos en su dura carta.
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Y también denuncia los retrasos en la comisión local de patrimonio. Recuerda la decana que desde la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía de 2016, que suponía el bloqueo del Plan Especial Encarnación por deficiencias en su articulado, «se paralizó, por parte de la Gerencia, la tramitación de los distintos planes especiales pendientes de aprobación definitiva, para liberar al casco histórico de Sevilla de la tramitación sectorial en patrimonio de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía».
Pide al delegado saber en qué estado se encuentra el Plan Especial Encarnación, del que se habían iniciado los trámites, que «supondrá el inicio de la independencia de los trámites de licencias del casco histórico de la tramitación sectorial patrimonial quedando exclusivamente para entornos BIC».
Santa Justa y la Palmera
La máxima representante de los arquitectos sevillanos también profundiza en el ordenamiento municipal de la avenida de la Palmera y del entorno de Santa Junta. A este respecto, recuerda su posición con respecto al Plan Especial de Reforma Interior (PERI) de Santa Justa, «un plan de mínimos, sin ambición urbana y social y con lagunas importantes en materia de movilidad, lo que supone un retroceso para esta ciudad».
Esto no solo lo opina el Colegio de Arquitectos de Sevilla, también los autores responsables del proyecto, Cruz y Ortiz Arquitectos, referentes internacionales, especialistas en movilidad, urbanistas, patrimonialistas, etc.
«Con esta falta de ambición, estamos optando por un detrimento del tejido urbano y social que habla de la ciudad que quiere la Gerencia y de su incapacidad para definir una estrategia de futuro para Sevilla», advierte la decana, que solicita una revisión de dicho PERI que pase por un concurso público que atienda las necesidades reales del mayor nódulo de movilidad de Andalucía con el respeto que merece.
En relación a la avenida de la Palmera, la decana reitera que las condiciones particulares de la zona deben primar sobre los artículos que permiten una edificabilidad «desmedida». Pero, más allá de esta cuestión, existen contradicciones dentro de la normativa aplicable, así como «una insuficiente protección patrimonial que impide, en definitiva, su correcto desarrollo». «Creemos que se puede desarrollar urbanísticamente esta zona sin destruir su calidad patrimonial», asegura Murillo.
La carta también recoge que es «imposible generar futuro sin una licitación pública de calidad», ya que las licitaciones por parte de la Gerencia tienen mucho margen de mejora», para lo que vuelven a tenderles la mano para trabajar juntos y que cumplan con lo establecido en la Ley de Calidad de la Arquitectura recientemente aprobada.
El último asunto «de extrema gravedad» que aborda Cristina Murillo es la supresión, por orden de los responsables de la Gerencia, de los datos mínimos en la comisiones de licencias, algo que no entienden los arquitectos. «Cómo se puede llevar a cabo una comisión sin aportar los datos mínimos para poder tomar decisiones, lo que deriva en reuniones interminables y disfuncionales, que nos hacen duplicar los esfuerzos a los colectivos participantes y que pervierten el sentido de la comisión».
«Espero haberle aclarado la postura de este Colegio ante la gestión de la Gerencia de Urbanismo en estos asuntos comentados desde el rigor y la responsabilidad, ante una realidad que no permite paños calientes y que necesita de una gestión ágil y competitiva para Sevilla», concluye la misiva.
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