Entrevista
Annika Hermann: «Con la Selectividad sólo estudian para un examen, no se preparan»
La directora del colegio Alemán, que celebra su centenario, habla del modelo educativo y los retos para mejorarlo
¿Cuánto cuesta un colegio privado en Sevilla?

Es directora del colegio Alberto Durero, más conocido como colegio Alemán, en el que lleva ocho años, casi cuatro de ellos al frente de un centro con 750 alumnos de Infantil a Bachillerato en dos líneas por curso que el 23 de febrero tendrá una ... jornada de puertas abiertas tras celebrar un centenario con diferentes actos y la creación de varios logotipos conmemorativos.
—¿Qué supone celebrar cien años?
—Supone que nuestro proyecto educativo y nuestros valores han tenido éxito. Que un colegio bilingüe, con alemán como primera lengua, haya sobrevivido durante cien años.
—¿Son totalmente bilingües?
—Si bilingüe en alemán y inglés que es el segundo idioma que empiezan a estudiar en 3º de Primaria. Los niños salen del colegio con sus certificados de alemán e inglés con C1 o C2.
—¿Cuál es el sello del colegio además de las clases en alemán?
—Además del alemán aquí creamos buenas personas. Es muy importante, ya que lo académico lo damos por hecho. Por eso tenemos nuestro currículum paralelo para crear buenas personas capaces de aportar a la sociedad cuando dejen el colegio. La participación en intercambios, practica en empresas, en proyectos...
—¿Los estudiantes hacen prácticas en empresas?
—A partir de 4º de la ESO, pero sobre todo en Bachillerato. Es voluntario pero el colegio lo ofrece. Después de la pandemia lo hemos retomado.
—¿Hay mucha diferencia entre su educación y la educación española?
—El sistema alemán es más libre, no tan rígido. En cosas como aprendizaje, proyectos, trabajo en grupo. Nosotros pretendemos que el alumno sea el centro de su aprendizaje. Que el profesor sea como un tutor que acompaña el proceso y que sea el alumno el que sea consciente de es proceso y sea mas autónomo y desarrolle el pensamiento crítico. Por ejemplo en Infantil y en Primaria los niños no pueden estar sentados durante siete horas. Tienen que correr y moverse.
—¿Quiere decir que imparten una educación más practica?
—Nuestra forma de enseñar nos choca con la Selectividad. Los exámenes oficiales de idiomas por ejemplo tienen mucho más enfoque en lo comunicativo y no en contar errores. Nosotros queremos que nuestros alumnos estudien todos los días un poquito. En Primaria ya no hay exámenes. Puede haber en el segundo o tercer ciclo algún control rápido escrito, pero preferimos acostumbrarlos a que estudien a diario. Eso no les provoca miedo ni ansiedad. Deben estudiar todos los días y repasar. Es un gran paso.
—¿Qué le falta a la educación?
—Que el alumno sea más el centro aprendizaje. Las clases magistrales ya pasaron a la historia. Es el propio alumno el que debe descubrir porque cada alumno es importante como individuo. Cada uno es un mundo y tiene su forma de aprender, de estudiar y debe descubrirlo.
—¿Eso cómo se hace?
—Los alumnos tienen que aprender a aprender y hacerse responsables. El profesor es tutor que ayuda pero es el alumno quien se hace responsable de su aprendizaje. Aquí impartimos clases fuera, en el parque, damos aprendizaje con movimiento.
—¿La española es muy memorística?
—Va por buen camino y está mejorando pero sobre todo en las pruebas de acceso a la universidad son muchos contenidos que se aprenden de memoria. Nosotros lo llamamos aprendizaje orientado a la acción. Las competencias deben servir para la vida y no para aprobar un examen.
—¿Los niños de hoy son más conflictivos y más difíciles de educar?
—No creo. Nosotros además queremos que tengan su opinión propia. Que intervengan. Siempre les digo que me pueden convencer de cualquier cosa con buenos argumentos. Queremos que tengan autonomía, que se atrevan y tengan pensamiento crítico. No los veo más conflictivos sino más atrevidos porque ha cambiado el papel. Aquí hay una relación casi amistosa entre profesor y alumno. Mientras sea con respeto eso cambia.
—¿Se encuentran muchos conflictos?
—No. Nos encontramos algunos casos pero las familias están aquí porque siguen nuestros valores.
—Hay un debate en España para cambiar la Selectividad...
—La PEVAU no se corresponde con el enfoque competencial que tenemos porque es memorizar muchos contenidos y penalizar descontando por errores. Esto ya no se hace. Están estudiando para un examen, no se están preparando para la vida. Estoy contenta de que vaya a ser una prueba más práctica. Yo no puedo enseñar de una forma y luego para un examen que tengan que hacerlo de otra forma.
—¿Qué habría que hacer con ella?
—Hacerla más práctica. Que tenga una relación con la realidad y no solo un ejercicio gramatical como en los idiomas. Que no sea tan abstracto. Que haya un mejor equilibrio y la teoría sirva solo de base para lo que llegue después. Yo quiero que mis alumnos de alemán usen el alemán.
—¿El alemán está de moda?
—Todo el mundo lo da por hecho y busca algo más. Se busca el elemento diferenciador que puede ser el alemán.
—¿Le preocupa la baja natalidad?
—Sí, me preocupa y pienso que hay medidas que podrían ayudar a que aumente. En Alemania están ampliando la baja maternal y se puede compartir. En España es un tema que se está estudiado.
—¿El secreto de la buena educación?
—No solo lo académico sino la formación de la personalidad. A mi me encanta que un alumno me diga que no, pero que me diga porqué tiene otra opinión. Es una formación integral. De nada me sirve un curriculum de 10 si no sé qué hacer con él.
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