recortes sanitarios
La Junta cierra este jueves en el Hospital Virgen Macarena hasta 197 camas
Este miércoles hasta 30 enfermos llevaban horas esperando subir a planta y cinco de ellos aguardaban plaza en Observación
![La Junta cierra este jueves en el Hospital Virgen Macarena hasta 197 camas](https://sevilla.abc.es/abc2010/sevilla/noticias/201507/16/actualidad/sevilla/media/urgencias-macarena-camas--644x362.jpg)
Hoy día 16 empieza la segunda parte del plan de vacaciones del SAS en el área hospitalaria del Virgen Macarena que conlleva durante mes y medio el cierre de un total de 197 camas de las 916 que hay: 831 en este centro y 85 en San Lázaro.
Según los datos ofrecidos por Reyes Zabala , secretaria provincial en Sevilla del sindicato de Enfermería Satse ayer aún había 27 pacientes ingresados en la planta 3ª B por lo que no la podrán cerrar inmediatamente, 30 enfermos a las siete y media de la tarde esperando pasar a planta ya que no había camas disponibles; y cinco en la sala de espera porque no había sitio en Observación.
Esta situación echa por tierra el argumento del SAS de que cierra camas porque no hay demanda y tiene a los enfermos en una zona que no es la adecuada, bien en la sala de espera o en Observación «un lugar de trabajo, medicalizado, con luz artificial en la que los ancianos se desorientan, con trasiego que no permite el descanso y sin intimidad en el que no puede estar una persona tres días cuando el médico dice que tiene que ingresar en el hospital», agrega Zabala.
El cierre de camas es una de las causas de la masificación de las urgencias junto a la falta de personal, especialmente de enfermería, número que no va parejo al de los médicos con lo que «las pruebas que se piden cuando llegan los pacientes se eternizan y por eso el usuario en vez de esperar dos o tres horas llega a estar hasta cinco o seis».
El tiempo es precisamente lo que más duele cuando se está en Urgencias. Las horas que se eternizan esperando no ya una cama sino una prueba concreta: un electrocardiograma, o los resultados de una analítica.
Depende de las circunstancias pero lo normal es que, cuando llegan los enfermos, vayan a la sala de clasificación en donde se determina el grado de gravedad.
Si es nivel 1 al paciente hay que atenderlo inmediatamente; el 2, debe esperar no más de un cuarto de hora; y, el 3, unas dos horas.
En último lugar está la gravedad en grado 4 que son los enfermos banales, o sea, aquellos que podrían haber sido atendidos en un centro de salud. Pero se da la circunstancia de que el SAS también los ha cerrado. De un total de 32 que hay en Sevilla ha dejado abiertos por la tarde solo 8 de manera que el paciente en vez de ir al ambulatorio va a las urgencias y las colapsa.
«En Urgencias hay enfermos banales»
Todo ello lo admitió la anterior consejera de Salud, María José Sánchez , el pasado mes de enero al sentenciar que «en Urgencias hay enfermos banales porque falla la Atención Primaria». No se queda atrás otra zona de urgencias que son los sillones, donde están los pacientes estirados y con reposapiés, pero en un sillón, y donde no deben de permanecer más de doce horas. «Ayer —dice Zabala— había cuatro personas en sillones esperando cama y llevaban más tiempo del indicado».
El cierre de camas «va a traer aún más colapsos en las urgencias» en las que además faltan camillas, sillitas de ruedas, mantas, celadores, limpiadoras, y hasta médicos porque en muchas consultas está solo el MIR, el que está haciendo la especialidad, sin el adjunto veterano a su lado.
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