Muere un anciano de 82 años tras sufrir un golpe de calor en Sevilla
El anciano, fallecido este sábado, ingresó el pasado martes en el Hospital de Valme tras una larga exposición a altas temperaturas
La intensa ola de calor que viene afectado a la Península con especial incidencia en el Valle del Guadalquivir se ha cobrado su primera víctima mortal en Andalucía. Según ha podido saber ABC a través de fuentes de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, este sábado se ha producido un fallecimiento en Sevilla por un golpe de calor , según ha confirmado la encuesta epidemiológica realizada por la Administración sanitaria y como establecen los protocolos del Plan de Prevención de Altas Temperaturas.
La víctima es un hombre de 82 años con patologías previas que ingresó el pasado martes 7 de julio en el Hospital de Valme tras una exposición prolongada a altas temperaturas. Se da la circunstancia de que el pasado martes fue la jornada más calurosa de la pasada semana, una vez se registraron máximas de 42,4 grados centígrados.
En Andalucía se han producido en los últimos días y desde que se pusiera en marcha el Plan de Prevención de Altas Temperaturas, otras cuatro atenciones sanitarias por golpe de calor. Dos de ellas en la provincia de Huelva, que aún continúan ingresados, y otros dos casos más en Jaén y Granada, que ya han sido dados de alta.
Sin embargo, el caso del anciano fallecido este sábado es el primero con resultado mortal en este verano, después de que el pasado año no se registrara ningún fallecimiento por esta causa.
Alertas sanitarias
En estos momentos, toda Andalucía se encuentra en el nivel verde del Plan de Altas Temperaturas; si bien, las previsiones indican que en algunas provincias podrían superarse las temperaturas umbrales máximas y mínimas, lo que supondría activar el nivel rojo y naranja del plan, respectivamente, en caso de que finalmente se cumpliesen las previsiones.
Como el seguimiento de las temperaturas es diario, estas previsiones y sistema de alertas pueden verse modificado, por lo que la previsión de descenso o aumento podría llevar a la desactivación o activación del nivel correspondiente en cada caso o de la alerta establecida.
