Comienzan a aumentar los casos de gripe

La gripe comienza a hacer de las suyas. Los últimos días de 2014, la semana 52 del año y de la última que hay datos oficiales, se contabilizaron en Sevilla un total de 46,5 casos de gripe por cada 100.000 habitantes, según el Servicio Andaluz de Salud. Una cifra que sin embargo está aún lejos del pico más alto registrado en enero del pasado año cuando llegaron a darse 250 casos por cada 100.000 habitantes. En cualquier caso la incidencia comienza a considerarse alta.

De hecho, desde el SAS aseguran que ya se está produciendo el incremento de casos de esta afección típica de estas fechas aunque aún están lejos de los topes alcanzados en años anteriores.

Así en el SAS atribuyen el aumento de casos de este tipo de afecciones gripales y catarros a algo normal para estas fechas. Y consideran que está directamente relacionado con las bajas temperaturas registradas en Sevilla durante los últimos días.

A los casos de gripe que van aumentando se ha sumado en los últimos días un importante aumento de las infecciones respiratorias normales en estas fechas. Con frío y sol y los cambios bruscos de temperatura es lógico que se produzcan enfriamientos. Sobre todo en personas mayores y niños.

Pero se prevé que, a partir de estas fechas, siga aumentando el número de casos. Aunque aún se desconoce cual será la semana en la que se produzcan los picos más altos, lo lógico es que vaya a más durante estas semanas de enero y que los picos se produzcan a finales de mes o incluso a principios de febrero. En cualquier caso desde el SAS también recuerdan que no hay dos años iguales. «Se está notando el aumento de los catarros», aseguraron fuentes del SAS que, en cualquier caso manifestaron que, de momento, hay normalidad en los centros de salud tanto de Atención Primaria como en las distintas especialidades.

Sin embargo, pese a que el SAS asegure que no ha habido problemas, el pasado viernes hubo una gran afluencia de enfermos en urgencias del hospital Macarena de Sevilla donde los pacientes tuvieron que esperar hasta tres horas para ser atendidos por un médico y más de ocho horas para ser atendidos.La saturación se produjo por las bajas temperaturas.