Zona azul en Sevilla: ante la duda, multa
Una discapacitada acude al Defensor del Pueblo tras ser multada por aparcar en zona azul. Las normas no aclaran si debe pagar
Los sistemas recaudatorios de los ayuntamientos tienen a veces límites poco reconocibles y que se prestan a situaciones cuanto menos paradójicas. Ese podría ser el caso de Carmen Díaz, una vecina de Benacazón con un 60% de minusvalía reconocida que ha sido multada por aparcar su vehículo en la zona azul sin abonar cantidad alguna, como está dispuesto de modo genérico para este tipo de conductores.
Carmen acudió el lunes a una cita con Hacienda a la sede de este organismo, concretamente en la plaza de Indalecio Prieto, donde intentó estacionar en las plazas para minusválidos. Pero éstas estaban ocupadas y optó por dejar el coche en los espacios de zona azul. «En cualquier otra ciudad o pueblo se puede dejar el coche sin problema en zona azul, los minusválidos no pagamos, o al menos es lo que yo tenía entendido», explicaba esta mujer a ABC entre sorprendida y molesta. Al salir de su cita en la Delegación de Hacienda, los operarios de Aussa le habían puesto una sanción, ya sin opción de anularla sobre la marcha, además, puesto que había pasado más de una hora. Ahora tiene pendiente de pago una multa de 70 euros.
Carmen posee la tarjeta de discapacidad homologada que concede la Junta de Andalucía, la famosa tarjeta azul que se lleva en el salpicadero del coche y que es personal, está vinculada a una persona, no al coche. Y la misma estaba colocada en el frontal de su automóvil, bien visible. Pero según la normativa municipal, es necesario llevar, además, un segundo identificativo, una permiso que proporciona cada ayuntamiento para que las personas con discapacidad puedan estacionar su vehículo en cualquier espacio regulado sin tener que pagar. Ese documento lo poseen, básicamente, quienes están empadronados en Sevilla, como es lógico, pero para quienes llegan a la ciudad desde otros puntos la situación es de auténtico limbo. «Siempre he ido con mi tarjeta y con ella he podido aparcar en cualquier sitio», se lamentaba Carmen.
Esta mujer llamó por teléfono al director de Movilidad del Ayuntamiento, Miguel Ángel Ruiz Frutos, pero se queja de que la trató «fríamente, con prisa por zanjar la conversación y diciéndome solamente que es una zona de pago y hay que pagar, sin más». El miércoles pasado volvió Carmen a Sevilla para registrar una queja al respecto en la Oficina del Defensor del Pueblo.
Decreto de 2009
Tal y como explicaban a ABC responsables de la entidad que representa a las personas con minusvalía física (FAMS-Cocemfe) en Sevilla, «son muchos los casos de este tipo que han llegado a nuestros asesores y el problema persiste porque no se cambia algo que es crucial». Así, en 2009 se produjo una modificación de la normativa mediante un decreto a nivel andaluz que permite —con la tarjeta azul— aparcar sin pagar en cualquier zona azul. El decreto, además, obliga desde entonces a actualizar las ordenanzas municipales, que son distintas en función de cada territorio.
La normativa al respecto de Sevilla, por tanto, había que cambiarla. Máxime cuando en lo que se refiere a este particular estaba mal redactada e indicaba que la autorización regional permitía «aparcar en zona azul» sin especificar la condición de «gratis». Aunque suene surrealista, el Ayuntamiento ha venido aprovechando ese vacío lingüístico —y con ello jurídico— para cobrar; o sea, para sancionar a minusválidos en caso de no haber abonado el recibo como cualquier otro conductor. Lo realmente sorprendente es que la ordenanza municipal se reformó este mismo año y ese apartado se ha mantenido tal cual, con el mismo agujero sin que se especifique si los discapacitados pueden o no aparcar gratis, con lo que los operarios de Aussa siguen sin tener otra directriz municipal que no sea sancionar a quien aparque en zona azul sin pagar, incluso a vehículos de minusválidos identificados con su tarjeta andaluza.
Desde la entidad que representa a los discapacitados se ha reclamado al Ayuntamiento que se reforme de una vez ese artículo y el responsable de la Oficina de Accesibilidad, el concejal Juan García Camacho, aseguró a FAMS-Cocemfe que se está intentando solucionar la cuestión con la Delegación de Movilidad.