Leopoldo Fernández Pujals, fundador de TelePizza: «La gente tira la toalla a los 40»

Con 67 años y 480 millones de euros de fortuna personal, según Forbes, Leopoldo Fernández Pujals participa hoy martes en el hotel Alfonso XIII, a partir de las 20 horas, en el ciclo «15 años de abcdesevilla.es», patrocinado por Endesa, Emasesa, Esic y Fundación Cajasol. El fundador de Telepizza y presidente de Jazztel dice en su libro «Apunta a las estrellas y llegarás a la luna» que en la guerra del Vietnam aprendió a comprar productos y repuestos y ver las necesidades de un ejército, lo cual le ayudó luego en su vertiginosa carrera profesional.

En una entrevista con ABC asegura parecerle «una aberración que el 70 por ciento de los españoles desee ser funcionario», aunque añade que se trata de «un problema a nivel mundial». «Lo que ocurre en España, donde la gente tira la toalla (a nivel profesional) a los 40 y casi nadie se tira a la piscina y se apunta al virgencita, que me quede como estoy, no es normal que tanta gente quiera ser funcionaria, porque tú no puedes tener a un 30 por ciento de la población pagándole el sueldo al 70 por ciento restante», dice.

Pujals cree que esa mentalidad funcionarial sólo se puede modificar «con formación». «En colegios y universidades se enseñan muchas cosas, pero ninguna de ellas parece que anime a la gente a emprender. Por eso voy a crear una cátedra donde se enseñe todo lo que he aprendido. Me encantaría que otros cincuenta empresarios competentes hicieran lo mismo y montar una universidad o un master en Estados Unidos y otro también en España, país al que le tengo mucho cariño y que creo que lo necesita más», dice.

En la entrevista con ABC asegura también que no sabe cuál es el saldo de su cuenta corriente. «Hay una persona que se encarga de eso y que sólo me informa cuando se está agotando», dice. Y recuerda que tuvo que empezar de cero, porque la revolución cubana le quitó todo lo que tenía a su familia.

Respecto a si hay algo que no se pueda comprar con dinero, contesta: «Ni la felicidad ni el amor. Nada de lo que es de corazón se puede comprar con dinero».

—¿Y el tiempo?

—Con 94 años te respondería tal vez que no, pero tengo 67 años y creo que tengo suficiente tiempo para conseguir mis sueños. Lo importante es tener objetivos y los conocimientos y la mentalidad para lograrlos.