Un PSOE municipal nuevo

El PSOE sí planteará un modelo electoral puro y duro en los próximos meses. No le queda otra. De hecho, ya lo viene haciendo, aunque con algunos problemas internos que Juan Espadas quiere solventar cuanto antes para iniciar un asalto con posibilidades al poder.

Hasta ahora las encuestas le han augurado una debacle que le llevaría a perder hasta cinco concejales más. Ahora tiene once, el peor resultado de su historia en Sevilla. O el partido se renueva, o morirá. Eso es lo que el candidato tiene que solucionar en las próximas semanas y para ello cuenta con una ventaja: Susana Díaz le apoya y a la presidenta de la Junta no le rechista ninguna agrupación de la capital porque sus eternos adversarios internos no pasan por buenos momentos.

Pero la lista con la que se presentó el PSOE a las elecciones en 2011 no aguanta otra embestida. De hecho, se cayeron de ella a mitad de camino dos de los grandes fichajes realizados por el tándem Viera-Susana: Eugenio Suárez Palomares, que se fue haciendo público su descontento, y Mercedes de Pablo, que se marchó al Centro de Estudios Andaluces de la Junta.

A estas alturas de la película, tal como están las cosas, sólo tienen puesto asegurado en la papeleta para 2015 Juan Espadas y su número dos en la práctica, Antonio Muñoz. Y está prácticamente descartada la presencia de la vieja guardia de Monteseirín. Será el final de nombres como Joaquín Díaz, Eva Patricia Bueno o Encarnación Martínez, salvo que el partido no logre hacer una lista sólida con nuevas caras de manera inmediata.

Pero el mejor entresijo del PSOE a seis meses de los comicios es la batalla que se va a librar en torno a Adela Castaño. No la quiere nadie dentro del grupo, donde todos reniegan de ella por los pasillos.

Pero es una militante que remueve a mucha gente en su zona de influencia, Torreblanca y Sevilla Este, y está por ver que en una situación tan extrema como la que viven los socialistas los órganos del partido se arriesguen a enseñarle la puerta de salida. De hecho, ése es uno de los debates más interesantes ahora mismo en la sede provincial, donde Verónica Pérez es un trasunto de la presidenta Díaz. ¿Trufar la lista con agitadores de los barrios o adecentar la imagen con nombres de prestigios, pero sin conocimiento de las cañerías?

De todo eso ya da algunas pistas el propio Espadas, que es un hombre solvente y que poco a poco ha ido calando en algunos sectores de la ciudad. Habla él o Muñoz. El resto del equipo apenas tiene presencia, lo que hace vaticinar que la lista va a ser una revolución y que se va a compensar con algún histórico.