CRONOLOGÍA

La interminable condena de un padre

José lleva once años peleando con una denuncia falsa por maltrato para poder ver a sus hijos y «explicarles la verdad»

e. b.

26 de mayo de 2003

José es detenido por la Policía tras haber sido denunciado por la madre de sus hijos, que se había ido de casa con los dos. Le acusan de agresión sexual y lesiones. El Juzgado de Instrucción 4 de Dos Hermanas acaba condenándolo «pese a que eran flagrantes las falsedades y que los testigos fueron claros a su favor», según su abogado.

22 de abril de 2008

La Audiencia Provincial condena a seis años de prisión a José y éste recurre por infracción de preceptos constitucionales, ya que «se vulneró la presunción de inocencia desde el principio». Con todo, se prescribe un día al mes de visita a los hijos.

7 de octubre de 2009

El Tribunal Supremo absuelve a José del delito de agresión sexual por el que había sido condenado. La sentencia incide en los errores del proceso al no existir pruebas «razonables» contra él.

1 de diciembre de 2009

Se aporta al juzgado la sentencia absolutoria del Supremo para que se reanude el régimen de visitas. Se da traslado a las partes y el 8 de enero de 2010 la juez señala que debe procederse «con carácter urgente» a la reanudación de las visitas.

31 de marzo de 2010

Tras meses de demora para designarse el punto de encuentro (PEF), un informe del equipo psicosocial indica que «los niños están mal» y que sería necesario un proceso de mediación familiar previo. Tras trámites y recursos, hasta septiembre no se pueden empezar las visitas, momento en que José elabora un escrito de queja por la falta de colaboración de los técnicos del PEF designado ante las reticencias de sus hijos a verlo. En diciembre, el PEF pide acabar con la opción de las visitas «porque perjudica a los niños».

21 de marzo de 2011

El juzgado acuerda acabar con el PEF y con las visitas. Desde entonces, José insiste recurso a recurso en poder ver a su hija «para explicarle la verdad». Si en un mes no hay respuesta, este padre iniciará acciones administrativas y penales «contra todos los responsables de esto».

La interminable condena de un padre

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