archidiócesis
El arzobispo de Sevilla pide alentar las vocaciones sacerdotales
Monseñor Asenjo recuerda que ha tenido dificultades para cubrir los todos destinos pastorales
El arzobispo, monseñor Juan José Asenjo, recuerda en su carta pastoral para este domingo, que en los nombramintos para el curso 2014-2015 ha «experimentado muchas dificultades para cubrir todos los destinos pastorales». Alertó de ello en otra carta pastoral emitida a principios del pasado verano.
Ahora, insiste sobre esta situación, explicando que «en el año 2016 no tendremos ninguna ordenación presbiteral» y recordando que estas «dificultades se mantendrán en los dos próximos cursos» y en «que el número de solicitudes de ingreso» en los Seminarios Metropolitano y Menor para el próximo curso 2014-2015 «no es tan grande como desearíamos».
De cara a futuros sacerdotes y descartando abandonos, afortunadamente, Sevilla no es una de las Archidiócesis españolas menos fructífera en cuanto a seminaristas. Este año se han registrado 20 ingresos entre los Seminarios Mayor, Menor y Redemptoris Mater, cuya erección canónica firmó el arzobispo en abril de 2013. Entre los tres centros suman 64 seminaristas.
A día de hoy, en el Seminario Mayor hay 42 seminaristas, cinco de ellos diáconos y otros diez que han ingresado este año, de los cuales, cuatro proceden del Seminario Menor. En este estudian nueve jóvenes, de los cuales tres son de nuevo ingreso. Por su parte, el Seminario Redemptoris Mater acoge a trece seminaristas, de los cuales uno es diácono y el otro está en itinerancia en Venezuela durante un año de misión pastoral. Este curso han ingresado siete, de los cuales tres son menores.
Sin embargo, para «llegar a todas las parroquias, movimientos, grupos y hermandades», pide el prelado «apoyo para redondear el número de solicitudes para el próximo curso, especialmente en el Seminario Menor», encareciendo «la urgencia de la Pastoral Vocacional en nuestra Archidiócesis para un mejor servicio a nuestros fieles y para el anuncio del Evangelio en la misión ad gentes».
Monseñor Asenjo ha querido «extender» sus consideraciones «a toda la comunidad diocesana», porque «nuestro mundo tiene necesidad de sacerdotes. Por ello, todos debemos poner la mano en el arado de la animación vocacional de nuestros jóvenes para que el pueblo cristiano no carezca nunca de los ministros necesarios», escribe.
En su reflexión, el arzobispo destaca el «papel insustituible de los sacerdotes en la promoción vocacional en sus parroquias, orando y acompañando a los jóvenes, provocando la pregunta por su futuro y esclareciendo los gérmenes de vocación en aquellos que apuntan deseos de seguir al Señor». Mira también hacia los seminaristas, como ejemplo con el testimonio de sus vidas, y no olvida la «obligación de los padres cristianos, de los educadores y singularmente de los profesores de Religión y los catequistas», cuyos consejos, respuestas o palabras «pueden cambiar la vida de un joven o de un adolescente».
Noticias relacionadas