La Fiscalía no ve indicios para imputar a Monteseirín en el delito societario de Mercasevilla

La Fiscalía Anticorrupción considera que no hay indicios para imputar al exalcalde de Sevilla, el socialista Alfredo Sánchez Monteseirín, ni contra el exconcejal Alfonso Mir en la causa que sobre el delito societario en Mercasevilla instruye la juez Mercedes Alaya.

En un escrito hecho público esta mañana la Fiscalía Anticorrupción descarta la imputación de ambos tras analizar la actuación de Monteseirín en su condición de presidente del consejo de administración de Mercasevilla. Según el fiscal, en relación con el delito de malversación que se investiga, «no es posible ligar actuación alguna ni Sánchez Monteseirín ni de Alfonso Mir con los conceptos de actos de disposición indebida de fondos públicos que le fueron expuestos», a lo que une que ninguno de los imputados ni testigos que han declarado han mencionado relación alguna o conocimiento de la participación del exalcalde y Mir del Castillo.

Igualmente el escrito del Ministerio Público señala que tampoco hay indicios de que ambos tuvieran previo conocimiento o hubiesen participado en las decisiones de los directivos de Mercasevilla sobre la confección de las cuentas y los criterios contables aplicados que desembocaron en actos concretos de perjuicio societario y actos de liberalidad constitutivos de malversación.

En este sentido el fiscal señala que hay acreditación documental de que el entonces alcalde de Sevilla supo de la existencia de los hechos el día 4 de febrero de 2009 y luego se confirmó la gravedad de los mismos el día 12 del mismo mes. Y tras ello el alcalde ordeno suspender la reunión del consejo de administración de Mercasevilla y el cese inmediato tanto del director general como del director adjunto, Fernando Mellet y Daniel Ponce .

Pese a que el fiscal no ve delito, sí que considera que el alcalde «si tenía conocimiento suficiente para además de lo que hizo haber impedido la firma de las cuentas anuales por el consejo de administración sin incluir una nota en la memoria que recogiese la incertidumbre sobre la situación de la sociedad derivada de la investigación penal relativa al director general y director adjunto de la empresa y, por supuesto, no haber omitido el hecho en el que estaba implicado el director general a la hora de firmar por dos veces la carta de manifestaciones».

Por ello el fiscal cree que «tal conducta omisiva debería ser investigada a efectos de poder determinar y acreditar en su caso que pudiera estar dirigida dolosamente a ocultar al auditor un hecho que influyera en que las cuentas anuales no ofrecieran el reflejo del verdadero estado patrimonial y financiero de Mercasevilla, logrando la indebida formulación de las cuentas anuales por el consejo de administración». Sin embargo Anticorrupción asegura que, aun partiendo de la posible relevancia penal de esos hechos, están prescritos teniendo en cuenta que los hechos ocurrieron en 2009 .