¿Seguridad o estética en la calle Betis?

¿Qué es prioritaria la seguridad o la estética a la que obliga la normativa? En la calle Betis se ha planteado ese dilema y la opción ha sido seguir al pie de la letra la lesgislación vigente.

El peligro del poyete desde el que en la madrugada de este domingo se precipitó la joven estudiante polaca estaba advertido con una serie de señales verticales en las que se prohíbe sentarse en el respaldo por la amenaza de caerse a gran altura.

Fuentes municipales aseguraron ayer a ABC que «hay carteles por toda la calle Betis cada 50 metros avisando del peligro» y que «no se puede hacer un vallado o similar por su distancia al Puente de Triana que es un Bien e Interés Cultural (BIC)».

Mientras tanto la joven polaca de 23 años de edad S.R.A., que resultó herida de gravedad tras caerse desde el poyete al camino de hormigón de la margen del río, se encuentra en estado grave.

En el Virgen del Rocío dijeron que el estado de la muchacha es «grave o muy grave y que se está ingresada en la UCI de Traumatología». También explicaron que no podían dar más datos pues se estaba localizando a su familia que debía conocer la información de primera mano y no a través de los medios de comunicación.

La joven es una estudiante Erasmus que se encontraba de visita en la ciudad junto a un grupo de amigas italianas, todas ellas de la Universidad de Murcia, en el momento en el que, al intentar hacerse un autorretrato con el móvil (o «selfie») para sacar también el paisaje sevillano que tenía al fondo, perdió el equilibrio y se precipitó desde siete metros de altura al camino de los bajos del Guadalquivir.

Sucedió pasadas las doce y media de la noche y hasta el lugar se desplazaron sanitarios y agentes de la Policía Nacional que entrevistaron a los amigos y otros jóvenes que se encontraban en el lugar para aclarar el caso.