descienden las ventas hasta un 25%
No se vende ni un abrigo
El martes bajan las temperaturas 6 grados

El martes llega el otoño porque bajan las temperaturas hasta 6 grados dejando atrás un mes de octubre impropio que tiene las tiendas de ropa y calzados vacías de público.
Comprar turrón con sandalias y hacer acopio de los adornos de Navidad cuando todavía no hemos cambiado la ropa del armario y de noche buscamos los veladores para tomarnos una cerveza no es normal en esta época del año.
Porque el mes de octubre que hemos dejado atrás ha sido singular por las elevadas temperaturas no sólo de día, sino de noche, que es lo más llamativo para los meteorólogos.
La Naturaleza se impone y nos obliga a cambiar hábitos y aunque habrá quien le apetezca ya comer polvorones en lo que a ropa se refiere hay que pensárselo dos veces para probarse siquiera un abrigo.
Chaquetones, bufandas, paraguas, botas de agua , babuchas de paño, ropa de camilla... Las tiendas están llenas de prendas de invierno pero vacías de gente porque según Tomás González, el presidente de Aprocom, la federación que aglutina al pequeños y mediano comerciante, «no hay dinero para comprar y encima el calor de este año ha bajado las ventas sobre el descenso ya operado por la crisis un 25%».
Y mientras tanto los turistas que llegan a la ciudad buscando ropa de verano y disfrutando de bares que sacan al exterior sus mesas para aprovechar las ventas que propician las noches templadas.
Dice González que el sector al que representa es el más afectado por el clima ya que las grandes franquicias y multinacionales pueden tener la mercancía rotando por otras ciudades con más demanda e, incluso, hay quienes negocian con sus proveedores que retornan un porcentaje de lo que no vendan. Sin embargo el que no tiene más remedio que dar salida a lo que ha comprado tendrá que hacer grandes descuentos.
La libertad en el período de rebajas y el frío que cada año llega más tarde está trayendo no pocos perjuicios a unos comerciantes a los que además el 31 de diciembre se les acaba la moratoria de 20 años de la Ley de Arrendamientos Urbanos para actualizar las rentas antiguas.
«A perro flaco todo se le vuelven pulgas y desde luego vamos a tener que cambiar el chip y sentarnos a hablar pero, claro, eso es muy difícil porque todo el comercio no tiene los mismos intereses. Las grandes superficies van por un lado y los pequeños y medianos, por otro», afirma Tomás González que quiere recuperar y conservar en Sevilla no sólo el comercio tradicional sino el que vende productos que traigan a la capital clientela por su peculiaridad, porque sólo aquí pueden comprarlos.
«Hay comercios como el Bazar Victoria, que es de renta antigua y le afecta la moratoria —sigue— que es singular que además de ser centenario se ha adaptado a los nuevos tiempos hasta el punto de que vende hasta por internet, y con éxito».
Pero han bajado las ventas y también el consumo eléctrico. En todo el mes de octubre que ayer acabó el día de mayor punta de consumo eléctrico fue precisamente el primero del mes. El miércoles 1 tuvimos un pico de 1.253 megavatios de demanda y anteayer día 30 fue de 1.140 megavatios, según fuentes de Sevillana Endesa. En líneas generales, el mes ha tenido una demanda ligeramente más baja que los octubres de años atrás.
La media ha estado en torno a los 1.150 megavatios de demanda en los picos de consumo. Este último dato, comparado con el de octubre de 2013 es algo inferior, ya que el año pasado esa media rondó los 1.200 megavatios.
Lo que no ha bajado este octubre pasado, además de los precios, han sido las temperaturas.
Pero, ¡ojo! que el martes descienden hasta 6 grados en Sevilla. Tanto que dice el meteorólogo Juan Algar que el que no salga a la calle con ropa de abrigo lo va a pasar mal.
Asegura que este mes de octubre las máximas han llegado a 28,1 grados cuando lo normal es 25,6 y las mínimas a 16,7 en vez de 13,5 que es la media habitual. No obstante este mes anormal que ha seguido a un verano también anormal es el décimo octubre más caluroso de los últimos 60 años, si nos atenemos a las máximas; y, el tercero, también en las últmas seis décadas, si tenemos en cuenta las mínimas, superado solo por los octubres de 2006 y 2009.
Lo más sigular, según Algar, es que el veranillo de San Miguel, ha sido tardío, a finales de octubre.
Pero todo lo que tiene que llegar llega. Y el martes llega el otoño a Sevilla, y precipitaciones de madrugada. Bajarán las máxinas a 22 grados, 6 menos, «y se notará y mucho» aunque antes, mañana domingo, ya empezaremos a percibir descensos por un frente que afectará a la sierra.
En el resto de España nevará y hasta es posible que suceda en Jaén y Granada.
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