TEATRO ÁLVAREZ QUINTERO
El teatro que construyó Juan Ignacio Luca de Tena en Sevilla
Lo inauguró en 1950 en memoria de su padre y en 1992 pasó al Ayuntamiento, que lo alquiló a la caja de ahorros El Monte
Muchos sevillanos se han enterado de que el teatro Álvarez Quintero es propiedad municipal cuando el pasado mes de septiembre la Fundación Cajasol anunció que lo devolverá al Ayuntamiento de Sevilla tras haberlo alquilado en 1995 por veinticinco años. Este teatro no sólo es propiedad del Ayuntamiento, sino que su historia está ligada a la familia Luca de Tena y a ABC. Torcuato Luca de Tena, fundador del periódico, lo proyectó y terminó ejecutándolo veinte años después su hijo Juan Ignacio, que lo inauguró en 1950.
En su libro «Aquellos viejos teatros sevillanos», Julio Martínez Velasco, crítico teatral de ABC y escritor, rememora el origen de este teatro. «Torcuato Lucha de Tena, afincado en Madrid para llevar su empresa editorial del semanario Blanco y Negro y del diario ABC, ofreció a los sevillanos un regalo de utilidad pública, un servicio cultural que pudieran disfrutarlo todas las clases sociales. Y dio a escoger entre un diario y un teatro. El diario será la edición sevillana de ABC, con redacción y talleres propios en Sevilla; el teatro se levantaría en unos terrenos que había adquirido en la calle Laraña», señala en su libro Martínez Velasco. Finalmente, Sevilla eligió el diario y el 12 de octubre de 1929 salió a la calle el primer número de ABC de Sevilla. «La elección fue sensata –a su juicio– porque Sevilla no padecía escasez de salas escénicas y, con motivo de la Exposición Iberoamericana, estrenaba el más lujosos de sus teatros».
Torcuato Luca de Tena falleció en abril de 1929. Su hijo Juan Ignacio, que entonces se debatía entre el periodismo y la dramaturgia, seguía soñando con construir en Laraña el «teatro Luca de Tena ofrecido por su padre a sus paisanos». Aunque Juan Ignacio Luca de Tena quería que el teatro llevara el nombre familiar en homenaje a su padre, alguien le comentó que habría quien podría pensar que lo hacía por él, convertido ya en afamado autor teatral. Ello le hizo cambiar su idea inicial y bautizar el teatro con el nombre de los comediógrafos de Utrera.
Si bien Torcuato Luca de Tena encargó el proyecto del teatro a Aníbal González, su primo hermano, Ignacio Luca de Tena encomendó el diseño definitivo a los hermanos Rodrigo y Felipe Medina Benjumea, según Julio Martínez Velasco, quien cuenta en su libro que Rodrigo Soler, el empresario del Teatro San Fernando, firmó en febrero de 1950 un contrato de arrendamiento del nuevo teatro. El teatro, con un aforo para 928 espectadores, tenía un escenario dotado de los últimos adelantos técnicos de su tiempo. Sus camerinos tenían baños, calefacción y refrigeración. Incluso contaba con un quirófano.
El 12 de octubre (coincidiendo con la fecha en que nació ABC de Sevilla) de 1950 se inauguró este teatro con una obra de los hermanos Álvarez Quintero: «Ventolera». El acto de inauguración supuso un gran acontecimiento en Sevilla y fue presidido por Juan Ignacio Luca de Tena, José María Pemán y el alcalde de la ciudad, José María Piñar Miura. Durante 37 años, por este teatro pasaron las más importantes compañías y actores de teatro, revistas, musicales, zarzuelas y flamenco. Además, este teatro llegó a proyectar cine.
El 20 de mayo de 1987 echó el telón y nunca más volverá a levantarlo para representar obras de teatro. «Cerró porque lo compró el Banco Exterior de España», señala Martínez Velasco. Desde 1987 hasta 1999 el teatro estuvo cerrado al público.
En 1992, el Ayuntamiento de Sevilla permutó con dos empresas varias parcelas a cambio de recibir el teatro Álvarez Quintero y tres fincas en Triana. En 1993, sacó a concurso la ejecución de las obras de rehabilitación y acondicionamiento del inmueble, así como la explotación del teatro, valorado en tres millones de euros. El concurso se adjudicó al Monte de Piedad y Cajas de Ahorros de Huelva y Sevilla por un canon anual de 182.791 euros (hoy 300.000 euros) y un plazo de 25 años. El contrato se firmó en 1995. En 1999 se inauguró pero no como teatro, sino como Centro Cultural. La rehabilitación no estuvo exenta de polémica, ya que hubo quien aseguró que desnaturalizó el teatro y lo convirtió en un salón de actos.
Seis años antes de que expirara el contrato en mayo de 2020, la Fundación Cajasol ha decidido rescindirlo alegando razones económicas. El Ayuntamiento estudia qué hacer con él, barajándose como sede de la Bienal de Arte Flamenco, la Orquesta Barroca de Sevilla, el Festival Joaquín Turina o el Festival de Música Antigua.