Puede conocer su grupo sanguíneo dentro de una vareidad de 300 sistemas
¿Qué gano yo donando sangre?
Saber que está sano y descrubrir ciertas enfermedades en fases iniciales, entre otras ventajas
«¿Qué gano yo donando sangre?», se preguntarán muchas personas. Dejando al margen las razones espirituales, la repuesta en sencilla porque además de poder salvar varias vidas humanas con una sola donación usted sabrá a ciencia cierta si está sano y tendrá la posibilidad de descubir si tiene ciertas enfermedades en fases iniciales, por no citar que puede conocer su grupo sanguíneo exacto dentro de una variedad de aproximadamente 300 sistemas de los que el AB0 y el RH son sólo dos de los más conocidos.
Tras cada donación de sangre se analiza el grupo sanguíneo y se averigua si hay enfermedades infecciosas (tanto viruscomo anticuerpos) : VIH, hepatitis C Y B y sífilis. En algunos casos, también se practica la prueba de Chagas cuando el donante ha residido o visitado algún país endémico en esta enfermedad (amplia zona de América Latina), cuya causa es la picadura de la vinchuca que son chinches que habitan en casas de adobe por esas latitudes). Todas las pruebas se realizan con controles exhaustivos .
Se utilizan dos técnicas complementarias para detectar alguna de las enfermedades infecciosas citadas: la serología clásica (estudio del suero) y la biología molecular (estudio del ADN). Además, al donante se le extrae un tercer tubo para estudio de la sangre (hemograma): hematíes o glóbulos rojos, leucocitos o glóbulos blancos, linfocitos y plaquetas.
Cada vez que dona sangre le extraen 470 cc. De cada bolsa, en general, se benefician 3 enfermos puesto que en el laboratorio de fraccionamiento se separarán por centrifugación los hematíes, las plaquetas y el plasma. Cada componente de la sangre tiene un color, modo de conservación, fecha de caducidad y aplicación a pacientes distintos.
Pero, ¿Puede salvar una vida una sola bolsa? Rotundamente sí . A un niño se le administra una dosis 10-15ml por skilo de peso con lo que una sola unidad (100-200 ml) de componente puede salvar no solo una1 vida sino varias Además, en adultos la tendencia es administrar la mínima cantidad necesaria para revertir el riesgo vital que puede ocasionar la transfusión y a veces es solo necesaria una unidad.
¿Se imagina qué ocurriría si los quirófanos, las UCI o las salas de urgencias de un hospital no pudieran disponer de sangre para transfundir a los enfermos que acuden en situación crítica y cuyas vidas peligran o a otros que por su enfermedad necesitan de la transfusión para vivir el día a día? Es mejor no imaginarlo. Las consecuencias serían nefastas para la salud pública.
La sangre es necesaria porque es el único medicamento que no se puede fabricar ni comprar. Muchos enfermos requieren de transfusiones sanguíneas para recuperar o mejorar su salud. Además, la población sana no está libre de riesgo , en cualquier momento puede necesitar algún hemoderivado, por ejemplo, a causa de los habituales accidentes de tráfico o partos complicados.
La demanda de sangre en los hospitales andaluces y españoles es importante . Circunstancias sociales, como el envejecimiento de la población (menor número de posibles donantes y mayor número de posibles receptores) o el mayor número de enfermedades cuyos tratamientos requieren el soporte vital de la sangre; circunstancias demográficas, como el aumento de la población debido a los flujos migratorios; y, por último, cuestiones como el avance espectacular de la tecnología y, particularmente, de la cirugía de los trasplantes.