peligros escondidos entre las paredes
¿Está tu casa sana?
El lugar en el que vivimos y hasta la cama en la que dormimos puede originar trastornos
Experto, pionero y gran divulgador de la Agricultura Ecológica, la Geobiología, la Bioconstrucción y las alternativas de vida más saludables en nuestro país y en Latinoamérica, Mariano Bueno puede afirmar y afirma que si vivimos en una «casa enferma» podemos sufrir trastornos díficiles de diagnosticar y, peor, aún de curar.
Ya no se trata solo de ventilar la casa, procurar que entre el sol y limpiarla convenientemente. No. Hay peligros escondidos entre las paredes y aspectos que no conocemos y que pueden causarnos dolores como, por ejemplo, la orientación de la cama en la que dormimos.
Bueno da un rápido repaso a los posibles factores de riesgo que en el hogar pueden darnos pistas y motivarnos a buscar las soluciones que ofrecen las investigaciones geobiológicas y las técnicas de Bioconstrucción.
Correcta ubicación: la presencia de radiaciones terrestres intensas, alteraciones telúricas o vetas de agua subterránea en el subsuelo de la vivienda, así como las zonas ruidosas o con elevada contaminación ambiental crean condiciones desfavorables para la vida y pueden resultar causa de serios trastornos de salud. Podemos evitarlo eligiendo correctamente la ubicación adecuada para las zonas de descanso y de mayor permanencia.
Plantas en el hogar: las plantas, aparte de liberar oxígeno durante el día, alegran la vista y dan vida al hogar. Además, se ha comprobado su enorme poder limpiador de sustancias tóxicas como el formaldehído, el benceno y muchas otros compuestos químicos que suelen estar presentes procedentes de los plásticos, las pinturas y los productos químicos de limpieza, desinfección, insecticidas...
Electrodomésticos: la mayoría de los electrodomésticos generan campos eléctricos y electromagnéticos más o menos intensos mientras están funcionando –sobre todo el microondas-, por lo que conviene guardar una distancia prudencial de ellos. En las viviendas sin toma de tierra eléctrica, los electrodomésticos generan una intensa contaminación eléctrica por el mero hecho de estar enchufados. Por lo que conviene desenchufar los que no se utilizan.
Limpieza: la adecuada limpieza del hogar es imprescindible si queremos evitar problemas infecciosos o alérgicos pero el abuso de productos químicos tóxicos puede conllevar a largo plazo trastornos de salud graves. Así que elijamos limpiadores y detergentes naturales y ecológicos.
Luz natural: Como reza el dicho popular, «Donde entra el sol no entra el médico». La radiación solar y la luz natural, aparte de dar vida y color a las casas, tienen efectos bactericidas con gran poder desinfectante. Orientemos pues bien las casas y abrámoslas a la luz.
Decoración: para los acabados de paredes y mobiliario elijamos pinturas, lascas y barnices naturales y ecológicos a fin de evitar contaminantes químicos tóxicos o inductores de alergias. Asimismo, para las alfombras, tapicerías o cortinajes, escojamos fibras naturales sin tratamiento químico.
Fibras naturales: tanto las sábanas y almohadas como las prendas de vestir que mantengan un contacto directo con la piel como camisetas, pijamas o camisones deberían ser lo más naturales posibles, preferentemente de algodón, ya que con ello evitaremos la indeseable electricidad estática.
Ventilación: las casas son organismos vivos que respiran por todos sus poros, no sólo por puertas y ventanas, por lo que procuraremos evitar los aislamientos de poro cerrado, como la espuma de poliuretano y otros, así como las pinturas plásticas que no permiten una correcta transpiración. Ventilemos lo más a menudo que nos sea posible.
Contaminación eléctrica: las lámparas y radio-despertadores conectados a la red, al igual que el resto de aparatos eléctricos cercanos a la cabecera de la cama, son una constante fuente de campos eléctricos que alteran la actividad neuronal y generan tensión muscular. Hay que desenchufarlos al acostarse o desconectar la instalación general.
Campos electromagnéticos: la proximidad a la vivienda de líneas de alta tensión o transformadores de gran potencia, crea una contaminación electromagnética que procuraremos evitar, al igual que lo que sucede con el televisor, el ordenador o la mayoría de aparatos eléctricos. Mantenga una distancia prudente y desenchúfelos cuando no los use.
Orientación magnética: una vez ubicadas las camas en las zonas neutras (sin alteraciones telúricas) conseguiremos un descanso más relajado si las orientamos hacia el Norte magnético (con la ayuda de una brújula). Pero si no le es posible, sepa que orientar la cabecera hacia el Este es revitalizante y si lo hace al Sur le creará algo de tensión. La peor orientación es al Oeste por ser desvitalizante e inducir estados depresivos. Observa dónsde se tumba tu perro. Servirá d epista ya que estos animales huyen de las radiaciones telúricas.
Materiales de construcción: algunos materiales de construcción emiten partículas tóxicas, son radiactivos o no permiten la correcta respiración del edificio, creando molestas e insalubres condensaciones. Así, pues elijamos los más sanos y naturales como arcilla o madera y procuremos evitar el exceso de hierro que altera el magnetismo terrestre.
El diseño: tanto la correcta distribución interior de los habitáculos como la orientación solar de la vivienda son importantes a fin de que regulen correctamente los cambios de temperatura manteniendo un perfecto confort térmico y ambiental, sin gastos energéticos adicionales. Es además fundamental para permitir mantener una adecuada renovación del aire.
Ahorro energético: de electricidad, gas o agua. Son premisas indispensables para una casa sana tanto para sus moradores como para el entorno. El medio ambiente merece un serio y responsable respeto en el que todos debemos colaborar con los granitos de arena que suponen nuestras acciones personales. Se trata de nuestra salud y de la del planeta que es, en definitiva, la casa común.
Y no olvide que....
En la cocina los fogones no debe estar bajo la ventana ni cerca de los grifos, la parte central debe estar libre para que fluya la energía y los colores más adecuados son el amarillo, blanco y los ocres o terrosos.
En el baño se recomienda cerrar las puertas del habitáculo y del inodoro para mantener la energía. Los mejoers colores son grises claros, colores cremas y azules claros.
En el dormitorio la cama debe estar orientada preferentemente hacia el norte con el cabezal sobre una pared maestra. El techo sobre la cama es mejor que sea completamente liso y los colores pálidos como el beige, son los más apropiados.
En el despacho coloca la mesa en un lugar desde el que puedas ver toda la habitación. El asiento no debe estar entre la puerta y la ventana y las paredes más apropiadas son las de tonalidades amarillas o naranjas.
En el salón elige lámparas de pie o de mesa en lugar de las de techo. Los asientos es mejor disponerlos con el respaldo cerca de una pared o apoyados en ella y para pintarlas opta por colores claros.