Más de doscientas multas a los veladores de Sevilla en los diez primeros meses de 2014

La acumulación de veladores en algunas calles de Sevilla, sobre todo en las más turísticas, supone un problema añadido a las molestias de la movida y es uno de los frentes abiertos que el Ayuntamiento de Juan Ignacio Zoido mantiene con vecinos y hosteleros para tratar de congraciar el derecho al descanso con el de los empresarios que tratan de sacar adelante sus negocios.

Por eso es muy importante el control de esta actividad que realizan los inspectores de Urbanismo y que, según los hosteleros es demasiado exhaustivo y, según los vecinos, muy flexible.

Desde el mes de enero, los técnicos municipales han realizado 640 inspecciones que se han traducido en la imposición de 204 multas a otros tantos establecimientos de hostelería repartidos por todos los barrios de la ciudad, lo que supone que una de cada tres inspecciones realizadas en establecimientos termina en una sanción económica para el titular del establecimiento. Una cantidad ligeramente inferior a la de 2013, cuando se impusieron 356 multas por incumplir esta norma. Hay que tener en cuenta que los datos del presente ejercicio no incluyen el cuarto trimestre del año, unos meses en los que vuelve a aumentar la actividad hostelera.

Las sanciones impuestas —según la nueva ordenanza de veladores que está en vigor desde la primavera de 2013— oscilan entre 600 euros para las sanciones leves y primeros incumplimientos y 120.000 euros para las muy graves y reiterados incumplimientos, de las cuales no se ha impuesto ninguna hasta la fecha. En el año 2011, cuando todavía no estaba en vigor esta normativa sino la anterior ordenanza, se impusieron 214 multas por un importe total de 129.781 euros.

También hay que destacar que durante el año 2012, los inspectores municipales no firmaron ni una sola multa a los veladores irregulares, a pesar de que aumentaron las inspecciones hasta 870 durante todo el año. El motivo fue que en ese período se redactó la nueva ordenanza de veladores, un texto muy complejo que se elaboró por parte de los servicios técnicos de la delegación de Medio Ambiente en colaboración con entidades y vecinos, además del sector empresarial.