a la espera de la ciudad de la justicia
Los juzgados mercantiles de Sevilla, ahogados en papeles por falta de espacio
Los expedientes están amontonados en el suelo y sillas porque no tienen libre ningún armario. Están fijando juicios para 2017
Expedientes por los suelos, amontonados en las sillas y mesas, armarios con documentación privada en los pasillos al alcance de cualquiera... La imagen que ofrecen los dos juzgados mercantiles de Sevilla es más propia de países en desarrollo que de España. Y lo peor de todo: la avalancha de asuntos que reciben estos juzgados es tal que los magistrados se ven obligados a fijar juicios para 2017, lo que ha llevado a 43 particulares a presentar escritos de quejas ante el Decanato de los Jueces de Sevilla.
Los jueces mercantiles no ven otra solución que la creación de otros dos juzgados, un remedio que tendrá que contar con el visto bueno del Ministerio de Justicia y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) (que proveen los jueces) y de la Junta de Andalucía (que facilita los medios materiales y humanos). A preguntas de ABC, la Consejería de Justicia declaró ayer que «se está realizando un estudio para acometer una reordenación de los espacios para ofrecer una solución al almacenamiento judicial». En cuanto a la creación de más juzgados o refuerzos, la Consejería de Justicia de la Junta, al frente de la cual está Emilio de Llera, comparte esta demanda pero recordó que es competencia del Gobierno central y el CGPJ.
Mientras el CGPJ y la Junta deshojan la margarita, los funcionarios de los juzgados mercantiles se tienen que enfrentar todos los días a una pesadilla, ya que no tienen espacio para colocar los expedientes de los nuevos casos que van entrando y que cuadruplican la carga de 333 asuntos recomendados para estos juzgados. Hay funcionarios que se han plantado ya ante los jueces porque no tienen dónde meter más papeles y aseguran que «así es imposible trabajar». Por su parte, esta falta de juzgados mercantiles ha provocado que los ciudadanos tengan que soportar demoras que perjudican la supervivencia de sus empresas, cuando se trata de concursos de acreedores, o sus propios bolsillos, en el caso de las demandas de cláusulas suelo.
En estos momentos, los dos juzgados tienen entre sus manos los expedientes de mil concursos de acreedores, además de 2.000 demandas de cláusulas suelos, sin contar con otros asuntos relativos a derecho marítimo, competencia desleal, asuntos societarios, propiedad intelectual... Las demandas de cláusulas suelo entran a razón de seis diarias en cada juzgado y cada una de ellas se resolverá con un juicio. «Las demandas de cláusulas suelo concentran ya el 25% de la carga de trabajo de esos juzgados», según Eduardo Gómez, titular del Mercantil 1. Sólo el juzgado mercantil tiene pendiente de celebrar 1.023 juicios.
Eduardo Gómez López y Francisco Carretero Espinosa de los Monteros, juez de refuerzo del Mercantil 1, han enviado una carta al Decanato en respuesta a las quejas diciendo que sólo hay una sala de juicios para los cuatro jueces mercantiles. De hecho, cada uno de ellos tiene sólo cinco días al mes para celebrar unos cinco juicios al día. Eso explica que se estén fijando juicios para dentro de cuatro años. En el caso de concursos singulares, como el de Betis, con 17 abogados personados, esa sala es demasiado pequeña, por lo que hay que recurrir a la única macrosala del edificio Noga. «El problema es que está reservada de aquí a tres años y apenas quedan fechas», explicó Eduardo Gómez.
Miguel Ángel Navarro Robles y Pedro Márquez Rubio, magistrado titular y de refuerzo del Mercantil 2, respectivamente, ha enviado otro escrito al Decanato diciendo que es frecuente que reciban quejas verbales por la dilación en los asuntos pero –dicen– «habría que literalmente quintuplicar el número de señalamientos y cuadruplicar las salas de vista para poder dar salida al promedio de entrada» mensual de asuntos: 250 mercantiles y concursales y 100 demandas de cláusulas suelo. «Ni celebrando juicios cinco días a la semana los dos juzgados sería posible dar salida a la entrada de demandas», señalan estos jueces, para quienes son «inabarcables» las actuales demandas de cláusulas suelo con los medios de los que disponen.
En el Juzgado Mercantil 2 los señalamientos se están fijando para 2016 pero su magistrado titular y el juez de refuerzo subrayan que si continúan entrando demandas de cláusulas suelos al mismo ritmo actual acabarán fijándose vistas para el año 2020, «lo que se antoja -dicen- un disparate. Todo ello además sin contar el resto de señalamientos de demandas mercantiles y de incidentes concursales».
Precariedad estructural
Cada juzgado mercantil tiene 11 funcionarios, un secretario y dos jueces (uno titular y otro de refuerzo). «Por si fuera poco, en ciernes (para el mes de noviembre) está la salida o renovación de hasta cinco funcionarios del Juzgado Mercantil 2 por traslados o cambios de destino, lo que sin duda contribuirá, como es habitual, en estos casos a una mayor demora», denuncian en su escrito al Decanato los jueces. A su juicio, «la situación de precariedad denunciada no es meramente coyuntural, sino obviamente estructural, por lo que exige medidas de análoga naturaleza».