Diez Hitler de película
Charlie Chaplin satiriza la figura del Führer a lo largo de toda la cinta

Diez Hitler de película

Desde Charles Chaplin en «El Gran Dictador» a Bruno Ganz en «El hundimiento», grandes actores han interpretado al «Führer»

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Desde Charles Chaplin en «El Gran Dictador» a Bruno Ganz en «El hundimiento», grandes actores han interpretado al «Führer»

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  1. Charles Chaplin en «El Gran Dictador», 1940

    Charlie Chaplin satiriza la figura del Führer a lo largo de toda la cinta
    Charlie Chaplin satiriza la figura del Führer a lo largo de toda la cinta

    Estrenada el 15 de octubre de 1940 en Nueva York, El Gran Dictador es una de las películas emblemáticas del genial cineasta británico Charles Chaplin y, desde luego, una de las más feroces sátiras contra Adolfo Hitler, quien, por cierto, guardaba una copia del film, que, al parecer, era una de sus películas predilectas. El argumento recoge las aventuras de un barbero cuya fisonomía es idéntica a la de un imaginario dictador, cuyos rasgos y comportamientos corresponden a los del propio Führer. Denostado por los alemanes, que hicieron todo lo posible para que la cinta no se filmara (Estados Unidos era entonces neutral), sería causa de que, terminada la guerra, Chaplin se viera obligado a exiliarse de los Estados Unidos, tras ser encausado por el poderoso Comité de Actividades Americanas.

    Archivo Fernández-Xesta

  2. Fritz Dietz en «Liberacion», 1967

    La interpretación de Fritz Dietz se ajusta al planteamiento casi documental de esta serie de episodios
    La interpretación de Fritz Dietz se ajusta al planteamiento casi documental de esta serie de episodios

    Respuesta soviética al film americano El día más largo, Liberación pretende cantar la epopeya de las fuerzas del Ejército Rojo en la liberación de Europa a través de cinco episodios que recogen los momentos claves de la guerra protagonizados por los soldados de Moscú. Planteado como un documental, el actor alemán Fritz Dietz haría en todos ellos el papel del Führer. Estos episodios, que eran de proyección casi obligada cada año en los países del Este, son apenas conocidos en Occidente.

    Archivo Fernández-Xesta

  3. Bill Fred en «Ellos Salvaron El Cerebro De Hitler», 1963

    Como cabeza de Hitler, Bill Fred no está de todo mal..., pero habría que verlo de cuerpo entero para poder juzgarlo
    Como cabeza de Hitler, Bill Fred no está de todo mal..., pero habría que verlo de cuerpo entero para poder juzgarlo

    Bueno, más que al Führer, Bill Fred encarna a su cabeza. Pues ésta, cerebro incluido, es raptada en los instantes finales del Reich por un grupo de fanáticos nazis, quienes, tras una delicada operación, consiguen mantenerla con vida. Trasladada posteriormente a la isla caribeña de Mandora, recupera sus facultades cognitivas y empieza a dar órdenes en el más puro estilo hitleriano. La película aprovecha escenas filmadas años antes que no llegaron a proyectarse, con nuevas tomas y secuencias para tejer su disparatada y divertida trama.

    Archivo Fernández-Xesta

  4. Narciso Ibáñez Menta en «El monstruo no ha muerto», 1970

    Hitler también habló en español merced a una magnífica interpretación de Ibáñez Menta
    Hitler también habló en español merced a una magnífica interpretación de Ibáñez Menta

    Ibáñez Menta sería el actor encargado de rodar a Hitler en español, aunque la realización fuera argentina, para el Canal 9 de Buenos Aires. Un Hitler que ha logrado sobrevivir a la guerra, se oculta en un país sudamericano (como no). Su historia, que se entremezcla con los asesinatos de Kennedy y de Martin Luther King, fue contada en nueve episodios, al parecer perdidos e irrecuperables. Para algunos su versión del dictador alemán es una de las mejores interpretaciones de la carrera de este extraordinario actor asturiano.

    Archivo Fernández-Xesta

  5. Alec Guinness en «Los últimos diez días», 1973

    Alec Guinness representa a Hitler en esta cinta con una espléndida actuación
    Alec Guinness representa a Hitler en esta cinta con una espléndida actuación

    Basada en las memorias de Gerhard Bold, que acompañó al Führer en sus estancia en el búnker de la Cancillería (el Führerbunker), el film Los últimos diez días narra la estancia de Hitler en ese agobiante espacio hasta el momento de su suicidio, mientras en la superficie se desarrolla la terrible batalla por Berlín. El actor británico Alec Guinness representa al dictador nazi con enorme convicción en la que es, sin duda, una de sus mejores interpretaciones, siendo capaz de reflejar en sus miradas, en sus gestos, en sus silencios toda su compleja personalidad, desbordada además por la paranoia en aquellos instantes finales.

    Archivo Fernández-Xesta

  6. Peter Sellers en «Camas Blandas, Camas Duras», 1974

    Para Peter Sellers, Hitler fue en este film sólo un personaje más de los seis que interpretó en clave de humor
    Para Peter Sellers, Hitler fue en este film sólo un personaje más de los seis que interpretó en clave de humor

    Hasta seis personajes distintos interpreta Peter Sellers en esta película, no precisamente de las mejores de su filmografía. Hitler es un personaje más y, en plan histriónico, Sellers no logra superar a ninguno de los otros actores que interpretaron al Führer a lo largo de sus carreras. Alternando, como decimos, con otros personajes (un soldado inglés, un general francés, un miembro de la Gestapo, un militar japonés y un coronel británico), el Hitler de Peter Sellers no tiene otra pretensión que hacer reir y sólo consigue arrancarnos alguna leve sonrisa con el disparatado guión que enmarca la historia en un prostíbulo parisino.

    Archivo Fernández-Xesta

  7. Anthony Hopkins en «El Búnker», 1981

    Anthony Hopkins nos da una muestra más de su versatilidad en esta película en la que encarna al Führer
    Anthony Hopkins nos da una muestra más de su versatilidad en esta película en la que encarna al Führer

    Otro de los grandes actores británicos que se atrevería con el papel de Adolf Hitler en su etapa final sería el polifacético Anthony Hopkins, que representa al Führer en los últimos meses de guerra, aunque, inevitablemente, toda la fuerza dramática de la historia se centre en su llegada al búnker, que da nombre al film, y su estancia en el mismo hasta el momento del suicidio. El guión de la película, dirigida por George Schaefer, se realizó siguiendo el libro homónimo del periodista James P. O’Donnell, que fuera corresponsal de Newsweek en la antigua capital del Reich justo inmediatamente después de acabada la guerra.

    Archivo Fernández-Xesta

  8. Robert Carlile en «Hitler: el reinado del mal», 2003

    El físico de Carlile, más que interpretación, resta credibilidad a la figura de Hitler
    El físico de Carlile, más que interpretación, resta credibilidad a la figura de Hitler

    Esta miniserie, compuesta por tan sólo dos episodios, pretende recorrer la vida de Hitler desde el llamado Putsch de Munich en 1923, hasta la conocida como Noche de los cuchillos largos, en la que el Führer hará asesinar a algunos de los que le han ayudado a hacerse con el poder ―Röhm y sus mandos de las SA―, que ahora, recién conquistado, más que inútiles le resultan molestos. La falta de rigor histórico en varios de los episodios que narra y el físico, más que la interpretación, de Carlile le restan credibilidad a la figura del Hitler, a quien la cinta presenta como predestinado genéticamente a la maldad. Aunque al final los créditos recuerdan al espectador los acontecimientos que tuvieron lugar en los siguientes años, la película termina con la muerte del mariscal Hindemburg y la acumulación de todo el poder por Hitler.

    Archivo Fernández-Xesta

  9. Bruno Ganz en «El hundimiento», 2004

    Bruno Ganz nos llega a convencer por momentos de que en verdad estamos viendo al Führer
    Bruno Ganz nos llega a convencer por momentos de que en verdad estamos viendo al Führer

    El mejor Hitler en la mejor película rodada sobre sus últimos días lo interpreta el austriaco (Hitler también era austriaco) Bruno Ganz, que recrea, como tantos otros actores, los últimos días del Führer en el búnker, en este caso a través del testimonio de una de sus secretarias, la entonces joven Traudl Junge, quien permaneció hasta el final junto al dictador nazi. La película, que mereció universales elogios, descansa totalmente en la interpretación llevada a cabo por Ganz, que logra transmitir al espectador toda la tensión de las horas finales del Reich y de su fundador y todo el agobio de la vida en el maloliente búnker enterrado varios metros bajo tierra al lado de la que fuera impresionante Cancillería.

    Archivo Fernández-Xesta

  10. Helge Schneider en «Mein Führer», 2010

    Schneider no logra representar mínimamente a Hitler ni como parodia
    Schneider no logra representar mínimamente a Hitler ni como parodia

    Una parodia de Hitler en sus últimos días que no llega al aprobado, en la que se pretende, en clave de humor, enfrentar a Hitler con su destino final. Para evitarlo, el omnipresente ministro de Propaganda, doctor Göbbels, le convence de que debe pronunciar un discurso que enardezca a toda la nación y que filmaría la genial cineasta alemana, y devota de Hitler, Leni Riefenstahl. El problema es que el Führer, decaído, no se encuentra en sus mejores momentos, así que decide que sea su antiguo profesor de interpretación, un judío recluido en los campos de la muerte, quien venga rápidamente a ayudarle en la difícil tarea de resultar convincente. Lo que no resulta convincente es el guión y menos aún la interpretación de Schneider.

    Archivo Fernández-Xesta